El Carlismo es un movimiento que se está expandiendo y naciendo (o renaciendo) en muchos países. En dicho proceso de resurgimiento es necesario a su vez un proceso de redescubrimiento y reinterpretación de la historia y literatura propia de aquellos lugares a donde llega. Es decir, lo que constituye el patrimonio en que se basa la tradición de sus pueblos. Así, se pueden enumerar diversos hechos y datos que pasarían completamente desapercibidos para otros propósitos.
Uno de estos países es la actual república venezolana. Y entre algunos hechos especiales que se han hallado se encuentran: la referencia de José Antonio Páez a José Dionisio Cisneros como «caudillo que recordaba a los guerrilleros carlistas de España» (1) donde se da una imagen al conocimiento e idea que había en el país sobre el movimiento carlista por los años de 1855; y la referencia de Melchor Ferrer sobre las amistades venezolanas que rodearon a Don Jaime en su estadía por Francia durante su exilio (2).
A su vez, figuran múltiples escritores y escritos propios de la literatura venezolana que se acercan en mayor o menor grado hacia una literatura tradicionalista y reaccionaria pero que aún se mantienen en revisión. Además, se cuenta con el conocimiento de algunos exiliados o migrantes carlistas a la República venezolana en el pasado. Sólo que es un terreno aún menos investigado y que necesita un trabajo verdaderamente profesional.
Sin embargo, la referencia más interesante a un antecedente del Carlismo para el círculo podría ser sin duda la de «Antonio Díaz Ruiz», quien fuera, supuestamente, un venezolano que se hallaba como seminarista en España cuando estalló la guerra civil y que se alistó en las tropas requetés donde llegó a ser capitán y defendió la causa de la tradición y religión, formando parte también de los carlistas en Navarra. Y que luego volvería a su país, formando parte de las filas fundadoras del partido socialcristiano COPEI (1944-¿?).
No obstante, todos estos son hechos de los que aún se conoce muy poco en vista de la poca difusión que tienen dentro del común saber venezolano y las pocas investigaciones disponibles y hechas al respecto. Y, en especial, las referentes al último dato mencionado son bastante vagas y poco confiables. Lo que parece significar que el supuesto «Antonio Díaz Ruiz» es un mero invento propagandístico por parte de la izquierda venezolana para desacreditar a COPEI haciendo uso de la mala imagen atribuida al franquismo, vinculando erróneamente al Carlismo con el franquismo.
Así, desde el círculo se anuncia que cualquier avance que vaya surgiendo en todo este proceso de nacimiento se estará compartiendo especialmente por redes sociales y sólo huelga decir que cualquier aporte al respecto por parte de correligionarios no venezolanos más formados sería muy bien recibido.
(1) Paez, J. Autobiografía (t. II, vol. I) capítulo XVI. el bandido realista José Dionisio Cisneros, (pp. 165-175). Biblioteca Venezolana de Cultura, Edición del Ministerio de Educación Nacional 1946.
(2) Ferrer, M. (1960). Historia del tradicionalismo español (t. XXIX, vol. I). Don Jaime en Colombia(pp. 144). Sevilla: Editorial Católica Española, S.A.
Héctor Hernández, Círculo Tradicionalista Diego de Losada.
