FLORIDA– Representantes del exilio venezolano han convocado una manifestación en Florida este domingo 20 de marzo, con el objetivo de protestar en contra del gobierno de Joe Biden por haber mantenido reuniones indirectas con Nicolás Maduro hace poco más de una semana, cuando el mandatario norteamericano envió a una delegación a Venezuela para negociar mayores importaciones de petróleo del país caribeño.
La manifestación pretende condenar a Biden por haber intentado eliminar las sanciones económicas al cruel gobierno de Maduro sólo para poder obtener más petróleo a cambio, que fue en lo que consistieron las negociaciones que terminaron fracasando.
Es evidente la hipocresía del gobierno estadounidense, que hace dos días imponía sanciones económicas a Venezuela por haber violado los «inquebrantables derechos humanos», pero que están dispuestos a quitarlas si consiguen rascar algo más de petróleo por sus intereses económicos y estrategias políticas, que en cualquier caso nunca buscan el bien de los pueblos. También es desacertado depositar la confianza en el Partido Republicano, que, aunque haya prometido no levantar las sanciones, tampoco les importa el pueblo venezolano, y estarían encantados hacerse con todo ese petróleo una vez hayan echado al gobierno de Maduro. Lo que verdaderamente buscan tanto demócratas como republicanos es convertir a Venezuela en su patio trasero, que les brinde millones de dólares y evitar a toda costa el riesgo que supone ser una potencial base militar rusa por su buena ubicación geográfica.
Agencia FARO, Navarra, L. Brito