ECUADOR. – El domingo 15 de octubre llevó a cabo la segunda vuelta de las elecciones generales extraordinarias presidenciales de Ecuador. Todo ello ha tenido lugar tras la convocatoria de nuevas elecciones después de la primera vuelta el agosto pasado para elegir presidente, vicepresidente y legisladores que completara el actual periodo de gobierno de 2021 a 2025.
El proceso electoral se llevó a cabo bajo estado de excepción y con ciertas irregularidades electorales, tanto por parte del mismo organismo electoral como de la ciudadanía. De un aproximado de más de 13 millones de ciudadanos facultados para votar, sufragaron más de 10 millones ecuatorianos, llegando a un número de ausentismo de aproximadamente más de 2 millones de personas, con casi el 99% de actas escudriñadas, el 91% de votos válidos, y un 8% entre votos nulos y blancos.
El triunfador de este balotaje fue Daniel Noboa, de la coalición Acción democrática nacional, listas 4 y 35 (ADN), con el 51% de los votos a su favor, frente a Luisa González, de Movimiento Revolución Ciudadana (RC), con un 48% de los votos. Noboa ganó en 16 provincias, en su mayoría de las regiones de Sierra, Amazonia y Galápagos; en la zona del extranjero donde residen ecuatorianos, ganó en el continente americano y africano; en cambio, González ganó en 8 provincias, mayormente de la Costa y en la Amazonia, y en el extranjero en Europa, Asía y Oceanía. El margen de diferencia en el porcentaje es muy similar a las elecciones generales del 2021.
Daniel Noboa, Guayaquileño de 35 años de edad, es un empresario y administrador del sector bananero, el más grande del país, reconocido por ser el hijo del empresario y político Álvaro Noboa, que otrora se postuló cinco veces como candidato presidencial, nunca logrando su objetivo. Su carrera política empezó como legislador por la provincia de Santa Elena en el anterior legislativo disuelto por la muerte cruzada. Él mismo ha dicho que su postura ideológica política es de centro izquierda social-demócrata; sin embargo, tiene en sus filas miembros relacionados con el sector empresarial de ideología derechista, entre ellos, su binomio Verónica Abad, cuencana de 45 años, una empresaria vinculada con los foros libertarios, conservadores, providas y que buscó sin éxito la alcaldía de la ciudad de Cuenca.
Luisa González, de Chone, Manabí, de 45 años de edad, es una abogada y master de economía, que ocupó cargos en el sector público durante la presidencia de Rafael Correa. Fue también legisladora por la provincia de Manabí, en el mismo legislativo disuelto. Ella, de postura izquierdista y cuyo movimiento está a favor del progresismo, es uno de los pocos miembros que se opone al aborto y han trabajo en conjunto con grupos conservadores «pro-vida», pese que ha dicho que es feminista; sin embargo, existen otros miembros que sí abrazan esa tendencia progresista en su totalidad, como su binomio Andrés Arauz, quiteño de 37 años, un economista que ocupó cargos públicos también y que fue presidenciable en 2021, perdiendo frente a Guillemo Lasso.
El proceso de transición del nuevo gobierno comenzará en los próximos días y en las primeras semanas de diciembre será el cambio de mandos de jefe de Estado e instalación del nuevo legislativo, conformada por las bancadas del Correismo con mayores números, siguiendo la de movimiento Construye, lista 25, en representación del Anticorreismo duro, y otras bancadas con menor número de votos, que van desde el centro derecha al centro izquierda.
Esta situación tiene lugar cuando el Ecuador sufre una terrible crisis de seguridad; quizás, la más dramática de los últimos tiempos, sin contar con otras crisis como la social, económica y política. El país tendrá un neo gobierno transitorio con un presidente relativamente joven de edad y de experiencia política; y un parlamento polarizado entre los partidarios y detractores del siguiente gobierno, pese a que estos últimos sectores prometieron ayudar a superar la crisis.
Agencia FARO/J. Arias. Ecuador
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