Un Pacto Fraterno en Panamá

Ministerio de Salud de Panamá

El ministro de salud, Luis Francisco Sucre, informó recientemente de su reunión con los «líderes de fe» de Panamá, incluido el arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa, en representación de la Iglesia Católica. Pero adicionalmente, con el rabino Gustavo Kraselnik, de la comunidad judía Kol Shearith, Leovaldo Zurita, de la Alianza «Evangélica» de Panamá, y el falso «obispo» episcopaliano Julio Murray.

El motivo de esta reunión fue involucrar a los diversos grupos religiosos que existen en Panamá para unirlos en un frente común en la lucha contra el nuevo coronavirus. Los representantes de este contubernio, que conforman el Comité de Diálogo Interreligioso y el Comité Ecuménico de Panamá, firmaron una Carta de entendimiento junto con el Ministerio de Salud. La carta los «compromete a servir de enlaces a las comunidades» y de «concientizar a la población» acerca de la «pandemia de COVID-19».

Las «comunidades de fé», como las llama el Estado aconfesional, pasan a formar parte de los diversos comités establecidos por el Ministerio de Salud para apoyar a las familias a combatir la enfermedad COVID-19 y asistir a familias aisladas y en cuarentena. Al mismo tiempo, las comunidades religiosas se comprometen a brindar información desde sus centros operativos y mantener una comunicación efectiva con los comités del Ministerio.

¿Qué decir de todo esto, aparte de una total pérdida de la fe por parte del clero? Primeramente, denota lo arraigado que está un catolicismo «social» en la sociedad panameña. Vemos más frecuentemente a los prelados del clero discutiendo cuestiones del siglo como la salud pública, el fin de la pobreza, la paz mundial, antes que apacentar a la grey que les ha confiado el Señor. Por eso hay casos de extrema ignorancia en la fe: católicos no practicantes, supersticiones, sincretismos e incluso las prácticas difundidas de la santería, adivinaciones y la brujería.

Y en segundo lugar, el indiferentismo religioso que se manifiesta fue condenado por Su Santidad Gregorio XVI en la encíclica Mirari Vos y por toda la tradición magisterial. Sin embargo, en nuestros días aparece esta nueva «alianza» entre el Estado postcristiano y las distintas religiones. Alianza que tanto asemeja la fraternidad universal de principios masónicos. De este modo, el nuevo indiferentismo religioso pondría la Fe divina al servicio de la salud del cuerpo mortal y del poder estatal, y el ecumenismo tomaría nuevo vigor en la Iglesia local.


Paolo Emilio Regno, Círculo Tradicionalista Nuestra Señora de la Asunción de Panamá