ESPAÑA, MADRID – Tras el paso de la reciente gota fría (DANA) que azotó con fuerza el Reino de Valencia y que dejó a su paso, según datos oficiales, cientos de víctimas mortales e innumerables destrozos en varias localidades, una modesta cuadrilla de correligionarios y simpatizantes del Círculo Antonio Molle Lazo de Madrid viajó la madrugada del 2 al 3 de noviembre para ayudar a los afectados.
Partiendo de la Castilla meridional, salieron de Madrid y Cuenca con destino a la capital del Turia, donde se se incorporaron a los miembros del Círculo Alberto Ruiz de Galarreta y otros voluntarios locales para apoyar en las labores de recuperación y limpieza. La comitiva cargó los maleteros con palas, picos y otras herramientas de trabajo, además de alimentos, protecciones y agua embotellada para los damnificados.
Durante el trayecto, antes de que rompiera el amanecer, fueron testigos de los estragos que el temporal había causado en la autopista: vehículos arrastrados y destruidos por el agua, barro y lodo donde antes había asfalto, restos empujados por la fuerza de la corriente y repartidos por todas partes. Una escena de devastación general que les recordó la magnitud de la tormenta.
Poco antes de las 7:00 de la mañana, arribaron a una parroquia de Valencia, donde entregaron los suministros y se pusieron a disposición de las autoridades del Círculo Ruiz de Galarreta y del párroco para colaborar en lo que fuera necesario. Asignados a Chiva, una de las localidades gravemente afectadas, se desplazaron allí para ayudar en la limpieza de calles, el desbroce de maleza y la recolección de restos metálicos y otros desechos esparcidos tras el temporal.
Intentaron colaborar además en Paiporta y en Catarroja, donde otros correligionarios han sufrido en sus carnes los estragos de las riadas, donde los carlistas locales de los Círculos Abanderado de la Tradición y del Ruiz de Galarreta se encontraban también participando en las labores de limpieza y reconstrucción. Sin embargo, las restricciones del poder público en varias áreas les impidieron llegar hasta allí.
Tras el almuerzo, el grupo llevó a cabo tareas de reconocimiento en la zona, en previsión de otros correligionarios de Madrid y otros círculos que llegarán, D. m., durante el próximo fin de semana. Recorrieron Alfafar, Aldaya y pudieron explorar en esta ocasión Catarroja y otras localidades vecinas. La recuperación requerirá una ayuda constante y organizada, que probablemente tomará meses, e incluso más de un año, para restaurar la normalidad en las áreas afectadas. A las 19.00 de la tarde, y ante la alerta roja por tormenta, cesaron las labores para resguardarse y el grupo se vio obligado a emprender el regreso a Madrid.
Agencia FARO/Círculo Antonio Molle Lazo de Madrid
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