La Reforma Educativa: ni Dios ni Patria ni Rey

Imagen de un aula. El Adelantado de Segovia

La llamada LOMLOE es la última excrecencia de un sistema impío que continúa el paulatino proceso de destrucción de la enseñanza y de las instituciones educativas de España. El liberalismo se ha mestizado con la dialéctica marxista feminista y ecologista dando lugar a lo que hemos venido en denominar «Pensamiento Único»: una ideología anticatólica, relativista y totalitaria que todo el mundo debe acatar a pies juntillas sin rechistar. Sólo se puede pensar de una manera: de la manera que imponen los poderes plutocráticos mundialistas. Y esos poderes trasnacionales (globalistas o mundialistas, llámenlos como quieran) han decidido imponer sus postulados a todo el mundo a través de los medios de comunicación, de las redes sociales y de las escuelas. Su objetivo: cambiar el mundo y erradicar cualquier vestigio de la civilización cristiana. Odian a Dios, odian la familia, odian la procreación, odian el amor y la fidelidad conyugal. Odian a Cristo y odian a su Iglesia. Por eso también quieren destruir a la Iglesia desde fuera y desde dentro de la propia Iglesia.

En este proceso, la educación es una pieza más en manos de los poderosos luciferinos para destruir cualquier resquicio de virtud, de humanidad o de caridad. La LOMLOE sigue la estela de la LOGSE y de la LOE. Pero cada vez se da un paso más en el proceso de destrucción de la educación y de la escuela.

Veamos algunas características de la nueva reforma educativa y su fundamentación ideológica:

1.- Todos los alumnos deben tener garantía de éxito; es decir, hay que aprobar a todos los alumnos y todos deben titular. Y cuando digo todos es todos. Da igual que sean vagos, indolentes, pasotas. Da igual la capacidad o incapacidad intelectual. Da igual la responsabilidad o la irresponsabilidad. Todos iguales. El hedonismo, el disfrutar de la vida… Todos tienen derecho a ser felices. Sin esfuerzo, sin voluntad… Vamos a formar peleles esclavos de sus bajas pasiones que pasen del aprobado general a la renta básica universal, pasando por la okupación de las viviendas ajenas. La cultura del esfuerzo es fascista y hay que acabar con ella.

2.- Igualdad de género, feminismo radical, ideología de género, homosexualismo político, prevención de la violencia de género, respeto a la diversidad afectivo-sexual…

Hay que destruir la antropología católica. Hay que acabar con la familia cristiana. Hay que hacer que todo el mundo acepte como normal lo que es simplemente pura depravación.

No existe el pecado original ni la gracia de Dios. No hay pecado: todo el mundo es bueno y todos somos hermanos por el mero hecho de pertenecer a la misma especie. Se cree que el mal y la violencia se solucionan solo con educación y adoctrinamiento: sin necesidad de confesión, penitencia, sacramentos ni Dios.

3.- Ecologismo político, pacifismo y antimilitarismo, emergencia climática, interculturalidad, mundialismo, animalismo, antinatalismo (neomaltusianismo, aborto, etc.)…

Hay que educar para la sostenibilidad ecológica, contra el cambio climático, contra el consumo de carne, contra la propiedad privada y contra los ejércitos y las patrias.

Este es el trasfondo ideológico de la nueva reforma educativa. Eso quieren transmitir e inculcar a nuestros hijos desde su más tierna infancia. El nuevo sistema educativo es un mitin de Zapatero, Pedro Sánchez o Pablo Iglesias de diez años de duración con la finalidad de adoctrinar al perfecto progresista impío. Nauseabundo. Dios no existe, la patria es el mundo y no hay autoridad ni rey que valga: solo mi libertad sin rumbo, sin fin, sin moral.

Nada sintetiza mejor el Pensamiento Único que el Imagine de Lennon. Por eso se cantó en la inauguración de las últimas olimpiadas: imagina que no hay paraíso. Es fácil si lo intentas. No hay infierno debajo de nosotros. Imagina a toda la gente viviendo el presente. Imagina que no hay países. Nada por lo que merezca la pena matar o morir y tampoco ninguna religión. Imagina a toda la gente viviendo la vida en paz. Imagina que no hay posesiones. No hay necesidad de codicia ni hambre (Foro de Davos: no tendrás nada y serás feliz). Una hermandad humana…

Sin fronteras, sin patria, sin religiones, sin Dios, sin propiedad privada… Todos los niños acabarán cantando el Imagine de Lennon, mientras izan la bandera del arco iris en todos los colegios. ¿Creen que exagero? Tiempo al tiempo.

Pedro Luis Llera Vázquez, Cádiz