Hoy les traemos el primer artículo de «El pensamiento de la tradición», una serie de artículos carlistas publicados durante la Cruzada de Liberación de 1936. Su autor es Fernando de Contreras, antiguo jefe provincial de la Comunión Tradicionalista en Jaén.
La Comunión Católica-Monárquica-Tradicionalista, ni tiene bullas por triunfar, ni menos siente apetencias de cargos públicos.
No tiene bulla de triunfar, porque, siendo esencialmente providencialista, sabe que los pueblos han de tener en su historia el premio o castigo, o sus virtudes o vicios sociales.
Y espera, tranquila, que llegue la hora señalada por Dios, para salvar España, donde el triunfo íntegro, a la Tradición, único incorrupto, socialmente hablando.
No tiene apetencias de cargos, pues sabe que a las veinticuatro horas de establecerse un régimen íntegramente tradicionalista, o sea orgánico-social-jerárquico-representativo, todas las campanas nacionales doblarían a muerto por las taifas de los regímenes liberales individualistas y por las oligarquías de los regímenes liberales estatistas.
Pero como la Comunión Católico-Tradicionalista sabe, además, que es la última reserva y esperanza de la Patria, no puede, ni quiere, ni debe, comprometer su pasado ni su porvenir en andanzas políticas que no lleven el sello auténtico de la Tradición.
Esta tiene unos planos, que sirvieron de guía para construir el alcázar nacional.
Alcázar que fue pasmo y envidia del orbe entero.
Desgraciadamente, españoles malos y traidores secundaron, durante cerca de dos siglos, la maniobra de asalto y destrucción emprendida por las políticas extranjeras, envidiosas de nuestro poderío temporal y por las viles sectas judío masónicas internacionales, enemigas de nuestra grandeza y unidad espiritual.
Y es preciso convenir que, después de tantos asaltos y saqueos, sólo quedó un montón de ruinas de aquel castillo roquero, fortaleza la más fuerte de la Europa católica y monárquica.
Y menos mal que la Divina Providencia conservó la Comunión Católica, para que ella conservara el plano primitivo del secular edificio y las canteras de donde pueden salir los materiales para levantarlo de nuevo con su prístina grandeza.
Fernando de Contreras. Publicado en el diario carlista hispalense La Unión el 24/11/1936.
Compilado por: Rodrigo Bueno, Círculo Tradicionalista General Carlos Calderón de Granada.