Desde hace poco más de tres décadas, crece en Centroamérica una lacra social que ha logrado expandirse por varias naciones del continente americano y más allá. Han alcanzado a Méjico, Colombia, Chile, Estados Unidos e incluso España, lugares donde son considerados como grupos terroristas y amenaza pública.
Se trata de las bandas de criminales conocidas como «maras», palabra que en El Salvador y Guatemala se emplea para denominar a un grupo de amistades o compañeros cercanos con intereses, gustos e ideas afines.
Origen de una enfermedad social
Las maras nacieron a raíz de los desplazamientos de personas en los países centroamericanos originados en los varios tumultos y conflictos armados internos, entre facciones socialistas y liberales.
Estos conflictos fragmentaron familias, porque tomaban parte por algún bando, por temor a quedar en territorios en conflicto o por falta de oportunidades laborales.
Todo ello generó que muchos clanes familiares del área rural emigraran a buscar fortuna en el aclamado «sueño americano» en los EE.UU. Otros se desplazaron a las ciudades de los países centroamericanos, asentándose en grandes porciones de tierra. Allí formaron espacios habitacionales con construcciones precarias y sin medidas de regulación.
Los grupos criminales que hoy se denominan maras tienen sus orígenes en los barrios de Los Ángeles, EE.UU. Allí se estableció un gran número de centroamericanos desplazados por la inestabilidad política de sus países.
Entre estos grupos de desplazados se reunirá una porción creciente de varones, al verse amenazados por el groso de sus pares mejicanos, que no los veían con buenos ojos y consideraban su llegada como algún tipo de amenaza para sus intereses.
La formación de las primeras «maras»
En este contexto, numerosos centroamericanos se agrupan para defender sus territorios y propiedades. Así se funda la primera «mara», la tristemente célebre Mara Salvatrucha.
En su nombre se aprecia la referencia al compontente étnico o de gentilidad. Salvatrucha es una palabra compuesta por gentilicios coloquiales utilizados para referirse a los habitantes de los países del Salvador, Honduras y Guatemala: salvadoreños, catrachos y chapines.
Posteriormente se funda la Pandilla o Mara del Barrio 18, la contraparte de la Mara Salvatrucha.
FARO/Circulo Tradicionalista del Reino de Guatemala