El pasado 17 de mayo tuvo lugar el Día de las Letras Gallegas, celebración instituida en 1963 por la Real Academia Gallega para homenajear a aquellos escritores que destacasen por su creación literaria en gallego.
Cada año se dedica a una personalidad diferente, escogida por la propia Real Academia Gallega, teniendo en cuenta que se exigen al menos diez años desde su fallecimiento.
Ya el año pasado el escogido no había estado exento de polémica, pues se trataba de Ricardo Carballo Calero (firmaba sus apellidos como Carvalho Calero), principal exponente del denominado reintegracionismo. Se trata de una corriente lingüística que pretende una transformación de la lengua gallega que va, desde una fuerte aproximación del gallego al portugués, hasta la fusión en una única lengua. De hecho, algunos de sus más radicales partidarios llegan a afirmar que el gallego no es más que un dialecto del portugués, pues sostienen que el verdadero idioma lo mantienen al sur del Miño y, el gallego que hoy conocemos, es una deformación castellanizada del idioma.
Este año, la elegida para el Día de las Letras Gallegas fue Xela Arias, poeta y traductora nacida en Sarria (Lugo) y fallecida en Vigo en el año 2003, cuando contaba con 41 años. Feminista y defensora del nacionalismo gallego, ella misma afirmó: «dáme rabia ter que dicir que son feminista. Pásame igual que co nacionalismo. Deixarei de ser unha cousa e outra cando as nacións soxulgadas non o sexan e as mulleres discriminadas non o estean».
Xela Arias representa ese carácter rebelde, posmoderno y disoluto de los años 80 y 90. De hecho, colaboró con un grupo de rock vigués llamado Desertores, que registró entre sus letras varios de sus poemas.
Este tipo de personajes son promocionados por el Gobierno de Feijóo y todos los demás organismos oficiales de la Xunta de Galicia. Con semejantes perfiles solamente cabe concluir que, para ellos, ser buen gallego implica ser nacionalista, y lo manifiestan con el constante bombardeo «cultural» del oficialismo administrativo. Referentes «da galeguidade» que tienen, casi siempre, los mismos mimbres ideológicos del nacionalismo gallego (mayoritariamente) de izquierdas.
Todo esto mientras se obvia u olvidan a auténticos escritores en lengua gallega, verdaderamente católicos y patriotas, como lo fueron los destacados literatos carlistas Evaristo Martelo Paumán, Juan Barcia Caballero, Salvador Cabeza de León o Hermenegildo Calvelo, entre otros.
Jaime Alonso, Círculo Tradicionalista Juan José Marcó del Pont de Vigo