MADRID- ESPAÑA El conservadurismo conservador, de la mano de Isabel Díaz Ayuso, parece identificar a sus patronos con facilidad. A raíz de los polémicos indultos a los penados a causa del procés catalán, la presidente de la Comunidad de Madrid afirmó: «¿Qué va a hacer el Rey de España, va a firmar esos indultos? ¿Le van a hacer cómplice de esto?».
Ahora bien, esta palabras de Díaz Ayuso han suscitado polémica entre el constitucionalismo contrario a los indultos, puesto que la figura de Felipe de Borbón representa una institución para el parlamentarismo nacido de la constitución de 1978 que no les conviene desmedular. Así, Edmundo Bal (Ciudadanos) afirmó: «El Rey ha sido ejemplar frente al separatismo. Su discurso del 3-O fue decisivo para nuestra democracia. Señalarle por la firma del indulto a la que le obligará el Gobierno si lo concede es un grave error: es Sánchez el responsable de esta humillación». Pablo Casado, líder del PP, no focalizó su discurso en la temática sobre Felipe: «Le pedimos a Sánchez coherencia, dignidad, que respete la unidad nacional, la Constitución que ha jurado y prometido defender. Que defienda la igualdad de todos los españoles y la justicia. Nunca la concordia y la convivencia se ha hecho contra la ley».
Parece que las palabras de Díaz Ayuso han sufrido una reciente modificación. La reformulación ha tenido por fruto estas afirmaciones de la presidente de la Comunidad de Madrid: «El rey no es cómplice de nada. Me duele el compromiso al que le van a someter».
AGENCIA FARO/Círculo Hispalense
