Estados Unidos: una joven «trans» abre fuego en una escuela

el departamento de policía ha especulado que cierto resentimiento podría haber influido en el ataque

A la izquierda Audrey Hale recibiendo un premio en 2015

El pasado 27 de marzo la escuela primaria presbiteriana Covenant, ubicada en Nashville Tennessee, fue blanco de uno de los ya 13 tiroteos con víctimas fatales y heridos que han sido registrados en escuelas estadounidenses en 2023. El vídeo de seguridad de la escuela muestra a la atacante, una joven de 28 años, disparando contra la puerta de vidrio que daba acceso al recinto, quebrando así el vidrio y pudiendo ingresar. La joven portaba un rifle de asalto, con el cual abrió fuego y quitó la vida a 3 menores de edad, entre ellos la hija del pastor presbiteriano vinculado a la escuela. También perdieron la vida la directora ―ésta defendiendo heroicamente a los alumnos, en un intento por detener a la agresora―, un conserje, y una profesora sustituta. La policía de Nashville afirma que, hasta ahora, no hay razón para creer que el ataque estaba planeado contra determinadas personas.

Tras una llamada al 911 advirtiendo del tiroteo, la policía se presentó a la escuela primaria 13 minutos después de que hiciera su entrada la atacante. Guiados por el sonido de las detonaciones, los oficiales subieron al segundo piso de la escuela para enfrentarse a ella, ocasionándole la muerte.

La asesina se llamaba Audrey Hale, de 28 años, residente de Nashville y exalumna de la escuela Covenant. La joven, sin antecedentes penales, habría planeado el ataque utilizando mapas detallados de la escuela, según investigaciones policiales. Además del rifle de asalto, la joven portaba una pistola AR-15 y una pistola de mano.

Los oficiales encontraron un manifiesto escrito por Hale antes de perpetrar el ataque. Al parecer, también planeaba actuar en otras localidades. Dicho manifiesto está en poder del FBI, y aún no ha sido publicado.

Después del tiroteo, la policía de Nashville informó que Hale estaba influenciada por la ideología llamada de «género». Audrey Hale se definía como «transgénero» y ya en una publicación en sus redes sociales había comunicado que «sus pronombres habían cambiado» a «él» ―He/him―, pues ahora se identificaba como varón. A causa de esto, el departamento de policía ha especulado que cierto resentimiento podría haber influido en el ataque a la escuela cristiana. No sorprende la información que ha trascendido en las últimas horas, relativa a que Hale estaba recibiendo tratamiento psicológico por «desordenes emocionales». 

Agencia FARO. Estados Unidos. María Fernanda Sánchez

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