Biden en Kiev: nos esperan «días y años difíciles»

Biden prometió más munición de artillería de misiles móviles

AFP

KIEV- El presidente estadounidense, Joe Biden, ha mostrado su compromiso para prolongar la guerra con una visita imprevista a Kiev, donde se reunió con Volodomir Zelenski.

En vísperas del aniversario del inicio del conflicto en curso, la llegada sorpresa de Biden regó con otros 500 millones de dólares al régimen del Euromaidán.

La administración del país norteamericano avisó del viaje del mandatario a los ucranianos sólo con unas horas de antelación. El elocuente gesto anuncia que EE. UU. está decidido a alargar el conflicto.

En un breve discurso, Biden afirmó que quedan no sólo días o semanas, sino también «años muy difíciles». Prometió más munición de artillería de misiles móviles, que EE.UU. y la Unión Europea están implementando concienzudamente en Ucrania y los países del este de la OTAN.

 

La guerra se reaviva y desgasta a los aliados europeos

Acabados los rigores más severos del invierno, Rusia avanza hacia el centro y el sur de las regiones ucranianas. Con efectivos frescos, imponen serios reveses a unas fuerzas ucranianas muy mermadas, que cedieron recientemente Bajmut.

La sucesión de sanciones y restricciones que levantó Bruselas al comercio ruso, tanto energético como de materiales necesarios para la industria, está socavando la capacidad económica de los países de la Unión Europea.

Las presiones estadounidenses a los aliados para colaborar bélicamente también muestran las debilidades estratégicas de estos países. En el caso de España, los esfuerzos exigidos por la OTAN debilitan sensiblemente la capacidad militar del país.

El planteamiento y el desarrollo de la guerra beneficia a Rusia frente a los socios de EE.UU., pues la Federación ha resultado fortalecida económica y políticamente hasta el momento.

EE.UU. abriga un objetivo geopolítico en la guerra: no permitir que los países del viejo mundo alcancen demasiado poderío, para prolongar su dominio en Europa.

El país norteamericano es un gran beneficiado económico de esta guerra. Hasta el momento ha aumentado exponencialmente la venta de gas licuado y otros combustibles en el continente.

El producto estadounidense se vende a alto coste, y el viejo continente queda energéticamente encadenado.

Con la guerra en el horizonte, EE.UU. ha empezado a fortalecer su producción industrial y agraria nacional, y ha dado nuevo impulso al desarrollo armamentístico. El conflicto ejerce como acicate, y la administración Biden lo alargará aunque signifique la aniquilación de Ucrania y de sus socios.

Agencia FARO/Círculo Antonio Molle Lazo de Madrid

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