Una Estrategia de Exterior «feminista», de promoción turística y sin política externa para 2021-2024

Moncloa, Puig de la Bellacasa

El Gobierno español seguirá la estela internacional, sin plantear la Estrategia de Acción Exterior desde una posición española

ESPAÑA- El Gobierno de España centrará en una «diplomacia feminista» y en la promoción económica del turismo su programa Acción Exterior 2021-2024. El plan ha sido elaborado por el Ministerio de Exteriores, aunque la ministra, Arancha González Laya, no estuvo presente en su presentación.

Las líneas fueron expuestas por la ministra de Industria, Comercio Turismo, Reyes Maroto, y por la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero. Maroto remarcó la importancia de la promoción turística como «motor de crecimiento» para «una pronta recuperación».

Pese a que es una Estrategia de Acción Exterior, ninguna de las medidas depende de la iniciativa española en lo principal, sino que se alinean dentro de estrategias de otros países o bloques. Tanto los medios y recursos como las prioridades establecidos en la Estrategia se adhieren a programas mayores que dependen de la ONU, de EE.UU. o la Unión Europea y no se plantean desde una posición netamente española.

INCLUSIÓN GLOBAL Y EUROPA FEDERAL

La línea de Acción Exterior ordenará elementos importantes de la política nacional. Un compromiso claro es la «cooperación y desarrollo», que marca los «Medios e instrumentos» del plan. Para ello, se compromete un «0’5% de la Renta Nacional Bruta a ayuda oficial al desarrollo» y se detallará un «Plan de Acción para la Implementación de la Agenda 2030».

El Gobierno también redactará un «Nuevo Reglamento de la Carrera Diplomática» y establecerá «mecanismos de consulta» entre el Ministerio de Exteriores y las comunidades autónomas. Estos mecanismos asistirán, por ejemplo, a las llamadas «embajadas autonómicas», como las de la administración catalana.

Los ajustes económicos e institucionales persiguen que España asuma un mayor «protagonismo en el plano internacional» en clave globalista, dando «respuestas inclusivas a los retos globales», afirmó el pasado martes el secretario de Estado de España Global, Manuel Muñiz. También refuerzan la tendencia disgregadora del Estado autonómico, como consecuencia de ese «multilaterismo reforzado» que busca el encuadre en una «Europa federal y más fuerte».

UNA ACCIÓN EXTERIOR DETRÁS DE EE.UU. Y EUROPA

Las acciones y ámbitos territoriales que prioriza la Estrategia de Acción Exterior siguen las pautas marcadas tanto por EE.UU. como por la U.E. En el continente, el Gobierno se centrará en generar «una nueva relación de colaboración con Reino Unido» sobre Gibraltar.

El Ejecutivo de Sánchez e Iglesias hará pasar por Europa las relaciones con Hispanoamérica. Se esforzará en el acuerdo UE-MERCOSUR y su participación diplomática buscará fortalecer el «sistema de cumbres» en «América Latina y el Caribe» (sic).

El Gobierno también seguirá la demarcación estadounidense en Exteriores para su relación con otros países. Impulsará en la ONU el alcance de soluciones para el «Sáhara Occidental, Libia y Palestina» (sic).

Además de desentenderse de una respuesta propia al problema del Sáhara español, el Ejecutivo apenas hace referencia a la preocupante situación con Marruecos. Sólo menciona que se reforzará «la interlocución» con los países del Magreb, en especial con el país alauita y Argelia.

PROMOCIÓN TURÍSTICA, «DE AGENTES SOCIALES Y CENTROS DE PENSAMIENTO»

Aunque los sucesivos gobiernos de España han promocionado anteriormente el turismo del país —habitualmente a través de fundaciones públicas o de la Jefatura de Estado—, ésta es la primera vez que se introduce como línea prioritaria de la Estrategia de Acción Exterior.

La debilidad estructural de la economía española se debe a la hipertrofia del sector servicios (74,2% del PIB), dentro del cual tiene un peso principal el turismo extranjero y nacional. El sector, que compone tres cuartos de la economía del país, ha sido gravemente tocado por la situación sanitaria.

Pese a que, al comienzo de la pandemia, Pedro Sánchez señaló la necesidad de desarrollar la producción industrial y agropecuaria del país, la Estrategia española en el Exterior abundará en «Potenciar el papel del tercer sector, agentes sociales y centros de pensamiento».

Esto se concretará, entre otras medidas, en el «impulso a la diplomacia parlamentaria, científica, climática y cultural» en América del Norte y las otras regiones mencionadas.

FARO/Círculo Antonio Molle Lazo de Madrid