PANAMÁ- La Caja de Seguro Social de Panamá ha visto sus ingresos afectados debido al impacto económico sufrido a causa de la propagación del coronavirus y de las correspondientes acciones adoptadas por el Gobierno.
Así lo acredita un reciente informe económico del Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral (MITRADEL) expuesto ante la Mesa Plenaria del Díalogo por la CSS. Entre marzo y abril del 2020, la CSS dejó de percibir un total de 460,711,493 de dólares estadounidenses en ingresos.
La ministra titular del MITRADEL, Doris Zapata, ha atribuido esta situación a las modificaciones de jornadas laborales y a la suspensión de contratos.
Estas son las cantidades afectadas en cada uno de los programas principales:
Programa |
Importe en millones de dólares |
Enfermedades y maternidad |
164,50 |
Invalidez, vejez y muerte |
261,30 |
Gestión administrativa |
3,50 |
Riesgos laborales |
31,30 |
La situación no ha hecho más que agravarse, acelerando aún más el proceso que con o sin pandemia sorprendería a la CSS, que ha terminado utilizando fondos de reserva para sufragar pensiones, a medida que la institución pierde solvencia. El director de la CSS, Enrique Lau Cortés, afirma que gestionará la actualización del Sistema de Ingresos y Prestaciones Económica (Sipe) ante el Consejo de Gabinete.
Durante su última intervención en la Asamblea Nacional, Lau Cortés reconoció los obstáculos que han encontrado para presentar estados financieros adecuados que sean refrendados por la Contraloría General de la República. Tanto el Sipe como el Sistema Administrativo y Financiero (Safiro), han sido cuestionados por algunos expertos en su eficiencia en conocer la información actualizada de la CSS.
Gremios de trabajadores, universitarios y sindicales, además de colectivos de investigadores, han pedido de manera desesperada que se tomen acciones urgentes para impedir el colapso de la Caja de Seguro Social, haciendo un llamado a la «verdadera solidaridad». Entre sus reivindicaciones está la petición de descartar el sistema de cuentas individuales, afirmando que será condenado al fracaso.
Sin embargo, ignoran que el anterior sistema «solidario» de la Caja de Seguro Social (sustituido por el sistema de cuentas individuales) se hacía cada vez más insolvente, especialmente a medida que la población envejece y para de crecer. El resultado era un flujo neto negativo de los fondos de la CSS incluso antes de la pandemia del coronavirus. Se pretende retornar a un sistema fallido obligando a realizar deducciones a cualquier panameño que genere renta, considerando que así se asume una actitud solidaria.
Debemos abrirnos a la posibilidad de ponderar si un sistema que ha demostrado ser ineficiente, falto de transparencia, e insolvente, debe continuar siendo un modelo obligatorio para los trabajadores panameños, o si inclusive debe seguir existiendo como institución independiente, y no unida al Ministerio de Salud, en el contexto de un diálogo nacional.
AGENCIA FARO, Círculo Tradicionalista Nuestra Señora de la Asunción de Panamá. P. Regno