Crítica al escudo impuesto a la ciudad de Caracas por su alcaldesa bolivariana

La alcaldesa bolivariana. Venezuela-news

Como ya informó cumplidamente La Esperanza, el día 13 de abril de 2022, San Hermenegildo Mártir patrono de la Monarquía Española, recordando el fallido golpe de estado contra Hugo Chávez en 2002 fueron impuestos los nuevos símbolos de la ciudad de Santiago de León de Caracas. Se quiere dar carpetazo a los antiguos símbolos que fueron aprobados por S.M.C. Felipe II mediante Real Cédula en 1591 sobre todo el noble escudo hispánico. Abundamos aquí en algunas de las ideas allí apuntadas.

El origen de la heráldica municipal se remonta en las Españas al s. XIV sobre todo por gracia y merced real. Durante el proceso de descubrimiento y colonización de América se siguieron las pautas que se habían establecido en la conquista de Canarias y Granada. Las primeras imágenes o símbolos municipales que se dan en Europa son del s. XII donde esa figura identitaria de los documentos concejiles era de temática religiosa, un santo, la Virgen u otro objeto litúrgico, o también de la vista o arquitectura característica de la ciudad. Con estas ideas se llegó a empezar a desarrollar y establecer los blasones para las ciudades que se fundan y constituyen en el continente americano y Filipinas.

Así, el león que es un símbolo de la monarquía española se apoya en una venera dorada con la cruz de Santiago timbrado por una corona de cinco puntas. A esto, S.M.C. Carlos III añadió por otra Real Cédula una serie de adiciones al escudo como son unos trofeos de guerra para exornar al mismo y además de dos lemas o motos en filetes. El primero de la fundación: «Santiago de León de Caracas 1567». El segundo rodeando el blasón: «Avemaría Santísima Sin Pecado Concebida En El Primer Instante De Su Ser Natural».

El proyecto de cambiar la historia de Venezuela y destruir un país riquísimo no es de ahora. Estamos presenciando los coletazos de un monstruo en el que primero España ha sido su primera víctima, sólo para ver cómo es destruida la fe católica sobre la tierra, aunque la Santa Iglesia es su verdadero objetivo. El diseñador Omar Cruz se presenta como claro ejemplo de servil cliente del régimen totalitario. En su nuevo diseño que adolece de todo buen gusto y criterio es la palpable contestación naíf y kitsch con elementos «corta y pega» obtenidos de cualquier contenedor de internet. Es un proyecto al servicio de ese nuevo orden que se ha establecido en Venezuela y que es la consecuencia fatal de un proyecto que amenaza España desde hace siglos. Y el pobre Omar Cruz, como podrán ver en sus redes sociales es un pobre tipo sin ingenio ni talento que dibuja las mascotas de sus clientes y es el propagandista para lavar el cerebro a los más jóvenes. Si no estuviera viviendo de las mercedes y regalías que le dan la oligarquía revolucionaria bolivariana sería incapaz de sobrevivir de sus creaciones.

Agustín Vallina, Círculo Tradicionalista del Río de la Plata