Eta azota el Reyno de Guatemala

EFE

Esta semana, la región del antiguo Reyno de Guatemala se vio afectada por el huracán Eta, uno de los más desoladores que se han conocido. La posición de la región la hace altamente vulnerable a este tipo de situaciones. Los huracanes han diezmado muchas veces poblaciones en Guatemala. En muchas ocasiones han obligado a trasladar poblados enteros a nuevos lugares. Pero la catástrofe siempre revela los problemas políticos del país.

Vamos a seguir siendo azotados por este tipo de catástrofes de forma regular e inminente. Forma parte de la vida en la América del Trópico. Pese a eso, la capacidad de reacción ante estas situaciones siempre ha sido lenta. Los gobiernos que se enfocan en mantener el «consenso social» desatienden las responsabilidades más elementales, relativas al ritmo natural de la región.

Las estrellas políticas de la democracia se revuelcan para aspirar a nuevos puestos con más dinero y con más poder en un corto plazo. En la modernidad, la política está para el provecho de los gobernantes, y contra el bien de los gobernados. Algo apreciable en la ahora Nicaragua. La dictadura del socialista Daniel Ortega, exhibiendo su anticatolicismo y su paganismo en actos públicos, dentro de uno de los pueblos más católicos de América. Es un indicio de que el Demonio busca la destrucción de la fe en ese sufrido pueblo.

Las catástrofes naturales han servido siempre para exponer las falencias y los problemas de fondo en Guatemala. A lo largo de su historia, Guatemala debe de levantarse nuevamente con la fe inquebrantable puesta en Cristo, con la audacia de seguir adelante con lo poco que se queda.

Juan Manuel Barrientos Suárez, Círculo tradicionalista del Reyno de Guatemala