Masistas atacan salvajemente a Santa Cruz y el paro cívico continúa

Enfrentamientos en el Plan 3000, zona sur de Santa Cruz de la Sierra

En la primera semana del paro cívico en el departamento de Santa Cruz (Bolivia), grupos de choque del Movimiento Al Socialismo (MAS) destruyeron ferozmente puntos de bloqueo en varios municipios y zonas. El gobierno convocó a un encuentro en Cochabamba que se realizó este viernes, pero rechazó la propuesta cruceña de realizar el Censo de Población y Vivienda en 2023, motivo por el cual el paro continuará.

La dirección y coordinación de los medios de resistencia gira en torno a Luis Fernando Camacho (gobernador de Santa Cruz), Rómulo Calvo (presidente del Comité Pro Santa Cruz) y Vicente Cuéllar (rector de la universidad pública cruceña y vocero del Comité Interinstitucional por el Censo). La Iglesia Católica pidió el cese de la violencia y se ofreció como mediadora del diálogo para definir una fecha para el censo.

Militantes del MAS implementaron desde el lunes un cerco a Santa Cruz de la Sierra, capital del departamento, debido a que se oponen las medidas de protesta. Asimismo, según reclamó la Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Santa Cruz (Cainco), el gobierno cortó el suministro de gas a las empresas del Parque Industrial en la urbe cruceña, poniendo en riesgo la provisión de alimentos al departamento y a todo el país. Además, los masistas bloquearon la refinería gasífera de Palmasola al sur de Santa Cruz y amenazaron con asedio escalonado.

La zona del Plan Tres Mil, al sudeste de la capital del departamento cruceño, concentró esta semana los combates entre masistas y opositores, al punto de desatar un «campo de batalla». Este viernes por la noche, masistas intentaron destruir el escenario que se preparaba para recibir al gobernador, Luis Fernando Camacho. En el momento de los hechos, padres de familia estaban con sus niños en el punto de bloqueo y resultaron atacados por los petardos arrojados por los masistas y la gasificación de los policías.

Según señala el diario El Deber, existen 175 puntos de bloqueo en todo el departamento, que abogan por la implementación del censo en 2023, contra el plan del gobierno, que es hacerlo en 2024. José Serrate, presidente del Comité Cívico Provincial, insistió en que los cívicos no levantarán el bloqueo de carreteras mientras el gobierno nacional no firme la realización del censo en 2023.

En la provincia de Guarayos al noroeste de Santa Cruz, cerca de tres mil colonos afines al MAS llegaron el jueves a la capital provincial, Ascensión, con el fin de desbloquear la ruta y sumarse al cerco a la ciudad de Santa Cruz. En respuesta, las autoridades cívicas e indígenas de Guarayos convocaron a la población local a reunirse en cabildo, con un repique de campanas, para preparar la defensa del municipio. De acuerdo con los cívicos, «aquellos que se hacen llamar interculturales en realidad son avasalladores de tierras, que llegan del interior bajo el padrinazgo del gobierno del MAS».

Los «interculturales» campesinos, que llegaron por la tarde, no se animaron a atravesar los bloqueos de los pobladores de Ascensión, que permanecieron firmes frente a la amenaza masista. «Menos mal que decidieron retirarse, porque de lo contrario el pueblo guarayo se iba hacer respetar», aseguró el cacique mayor, Ascencio Arapuca.

Los conflictos incrementan y el gobierno no accede a proponer una solución que satisfaga a los más afectados. Mientras que con sus palabras llama al diálogo, con sus acciones promueve y permite que sus simpatizantes y militantes ataquen a la población.

Agencia FARO, Círculo Tradicionalista San Juan Bautista.