A pesar de haber suscrito con el Gobierno colombiano un nuevo cese al fuego, el «Frente de Guerra Occidental Omar Gómez» del Ejército de Liberación Nacional (ELN) anunció un paro armado indefinido en los ríos San Juan, Sipí y Cajón del departamento de Chocó, regiones en las que, según el Defensor del Pueblo, habitan cerca de 27.000 personas.
La intimidación, consistente en la suspensión de todas las actividades civiles y militares en la zona so pena de represalias, tuvo como hora de inicio la medianoche del sábado 10 de febrero, «con el fin de salvaguardar la vida e integridad de la población no combatiente», supuestamente amenazada por el paramilitarismo en connivencia con las Fuerzas Militares.
El ELN escupe una vez más en la cara de los colombianos y el gobierno petrista lo tolera.
Agencia FARO, Colombia.
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