La venganza de la cuota

EFE

El Ayuntamiento de París debe pagar 90.000 € de multa por nombrar demasiadas mujeres en cargos de responsabilidad. La  otrora aplaudida cuota, que obliga a nombrar cargos de responsabilidad en función del sexo y no de los méritos, se vuelve contra la causa feminista. La Alcaldesa de París no ha cumplido la cuota de paridad y ha sido castigada por discriminar a los hombres.

Simone de Beauvoir afirmaba que «Los hombres son seres humanos; las mujeres solo son hembras». Y con ello explicaba la consideración de la mujer como ser inferior, la escasez de logros femeninos a lo largo de la historia y el trato vejatorio dado a las mujeres y todo lo relacionado con ellas.

Ante esa certeza total, el feminismo aporta la solución: la mujer debe ser hombre. Primero, liberándose de las ataduras que su naturaleza biológica le impone. Y después, adoptando los razonamientos, actitudes y prejuicios que sufrió. Eso sí, debe ser hombre menos en el nombre. Hay que dejar en pie esa diferencia mínima, exclusivamente nominal, para no quedarse sin enemigos en la inacabable guerra de sexos que da sentido a su existencia.

Claramente, la Alcaldesa de París ha completado esta agenda evolutiva de forma brillante y por eso, ante su manifiesta ilegalidad, afirma sin pudor: «Sí, para lograr un día la paridad, debemos acelerar el ritmo y asegurarnos de que se nombren más mujeres que hombres». Aparte de la evidente falta de lógica, a la tradicionalista que suscribe esto (ejemplar de un estadio evolutivo superado) le sorprende atisbar la ideología de la alcaldesa algo afectada aún por su atávica biología: los hombres no tenían que justificar sus acciones discriminatorias, eran superiores y punto.

Quizás sería conveniente que dirigiera sus esfuerzos a conseguir acelerar la legislación para hacer verdad esa última vuelta de tuerca, que cierra el círculo y lo deja disponible para volver a empezar. Porque la guerra de sexos va a quedar obsoleta en la nueva fase evolutiva de los 101 géneros, que viene pisando fuerte.

Carmela G. M., Margaritas Hispánicas.