Uno de los mantras de la tiranía progre y masónica es que la Edad Media y la Sociedad Tradicional era una época oscura donde las mujeres no pintaban nada. La realidad era muy diferente. Muchos miles de mujeres sobresalieron y siguen brillando con luz propia espiritual y cultural en toda clase de campos. La lista es interminable, aunque citamos hoy algunas abadesas:
Santa Hildegarda de Bingen, nacida en 1098, fue una de las miles de abadesas artistas e intelectuales de la Edad Media. Destacó como escritora, mística, compositora, pintora, científica, etc. Entre otras muchísimas cosas escribió el original e interesantísimo libro De Arboribus de árboles y arbustos (70 especies) en donde explica el valor saludable de los bosques y maderas, como la del castaño. ¡Asesoraba a reinas hace siglos, pero hoy día se pueden comprar sus brillantes obras musicales y libros!
El 1 de febrero se celebra en el santoral cristiano la festividad de Naomh Bríd Chill Dara (Santa Brígida de Irlanda) pues falleció en un día así del año 525 en Kildare. Además de fundar monasterios creó una escuela de arte céltico femenino, famosa por su biblioteca de admirables libros iluminados, como el emblemático Leabhar Chill Dara (Libro de Kildare). La mayor parte fueron robados y quemados por los hijos de la Pérfida Albión hace apenas dos siglos.
La abadesa alemana Hitda de Meschede vivió entre 978 y 1042 en Colonia, e iluminó uno de los códices o evangelarios más conocidos y bellos de Europa (conocido como Los Evangelios de la abadesa Hitda de Meschede o Codext Hitda). Se autorretrató en el libro, ofreciendo su obra a la patrona de su orden, Santa Walburga.
La abadesa alsaciana Herrade von Landsberg nació en 1125 y organizó a todas las monjas de su abadía para escribir e ilustrar una enciclopedia con todos los saberes Hortus Deliciarum. En la imagen de arriba aparece con todas y cada una de sus religiosas/autoras. Como todas las abadías femeninas mantenía extensos bosques ordenados.
La actual matrix progre sí es una edad tenebrosa y oscura. La Edad Media era fantástica, menos técnica, pero más bella, lúcida y con fundamentos. Los puentes e ideas de hoy se hunden, los tradicionales, como su belleza, resisten.
Juan Andrés Oria de Rueda de Salgueiro, Profesor de la Universidad de Valladolid. Círculo Tradicionalista Pedro Balanzategui de León