El Ayuntamiento de Palma ya está quitando las calles de héroes españoles del siglo XIX usando la ley de «memoria histórica»

EP

ESPAÑA- Palma de Mallorca asiste estos días a un nuevo episodio de revanchismo histórico. El ayuntamiento tomó la polémica decisión de cambiar el nombre a doce calles de la ciudad «por su origen fascista», según la nota municipal.

El consistorio ha llegado a calificar de franquistas a personajes consagrados en el siglo XVIII o a principios del siglo XIX. Entre ellos destacan varios marinos españoles que participaron en las batallas de Trafalgar (1805) y Santiago de Cuba (1898).

Aunque el equipo consistorial ha anunciado una revisión del programa de reforma ante las numerosas críticas, aún no se ha retractado de su propósito. La labor de retirada de placas comenzó en cuanto se dio la ordenanza municipal.

El consistorio, gobernado por una coalición entre el Partido Socialista, Podemos y el partido catalanista Mes per Mallorca, anunció este pasado 22 de marzo su decisión de retirar una serie de calles y plazas por tener, según el Ayuntamiento, vinculación con el franquismo.

Entre éstas también se encuentran calles con nombres de lugares de otras regiones de España. Es el caso de la calle «Toledo» o la calle «Castillo de Olite» (Navarra).

LOS HÉROES DE TRAFALGAR Y CUBA, «FRANQUISTAS» SEGÚN EL CONSISTORIO

Otros elementos del callejero destacados que serán previsiblemente retirados son la plaza «Almirante Churruca» y las calles «Almirante Gravina» y «Almirante Cervera», tres famosos marinos españoles de los siglos XVIII y XIX.

Cosme Damián Churruca halló la muerte el 21 de octubre de 1805, en la batalla de Trafalgar. Fin heroico, después de batirse contra seis navíos ingleses al mando del navío de línea San Juan Nepomuceno.

Federico Carlos Gravina y Napoli, 12º capitán general de la Real Armada Española, falleció también pocos meses después de esa misma batalla por las graves heridas sufridas durante el combate.

En 1898, al finalizar el mismo siglo que vio morir a los dos anteriores, el almirante Pascual Cervera y Topete fue hecho prisionero por la escuadra estadounidense a que tuvo que enfrentarse en la batalla de Santiago de Cuba, en una de las páginas más tristes de nuestra historia.

Su memoria corre grave riesgo de ser borrada de las calles y plazas de Palma, donde las labores de retirada de placas ya se iniciaron el pasado martes. La misma suerte espera a otros nueve personajes o lugares de España, «por su origen fascista», según recalca el comunicado municipal.

EL PRETEXTO DEL ALCALDE

La retirada y sustitución de las placas de estas calles y plazas de la ciudad balear comenzó sin tardanza tras la orden municipal, lo que ha levantado una enorme polémica tanto en redes sociales como en medios de comunicación.

Sin duda, la queja más señalada ha sido de la alcaldesa de Toledo. La también socialista Milagros Tolón manifestó públicamente su descontento por la decisión del consistorio de mallorquín de retirar la calle «Toledo».

Los partidos de la oposición toledana solicitaron que el alcalde socialista de Palma sea declarado persona non grata en la ciudad imperial.

La medida también provocó airadas protestas de personajes del gremio de la cultura como el escritor Pérez-Reverte a José Hila, el alcalde mallorquín.

Hila se vio sorprendido por la fuerte reacción contra esta medida. Refiriéndose a los tres almirantes, adujo sin razón alguna que los nombres de las calles no conmemoraban su figura histórica, sino a barcos de la armada franquista que llevaban su nombre.

Lo cierto es que, para mayor sonrojo y escándalo, el Gravina y el Churruca eran el nombre de dos buques de guerra que sirvieron en la marina del bando republicano.

El caso de Palma no es único. Es tristemente habitual el uso de esta ley para retirar a cualquier monumento o entorpecer el conocimiento del pasado español, referentes a cualquier etapa de la historia de España.

Parece que la Ley de «memoria histórica» no tiene fronteras históricas, y que se puede ser franquista incluso siglos antes del dictador, en cualquier época de la historia.

FARO/Círculo Cultural Antonio Molle Lazo