La sepultura de doña María Griñó: de la clandestinidad forzosa al homenaje merecido

Nicho donde descansan los restos de doña María Griñó. Foto Joan Revillas. Diari de Tarrragona

ESPAÑA, TORTOSA- Hace pocos días publicamos en La Esperanza una noticia sobre el nicho donde descansan actualmente los restos mortales de doña María Griñó, después de llevar varias décadas en paradero desconocido, debido a que fueron trasladados en varias ocasiones, sin que figurase inscripción alguna en la lápida, precisamente con la intención de proteger los restos de doña María de las autoridades liberales.

En los últimos meses, los periodistas del Diario de Tarragona han tenido un papel destacado en la investigación.

En la redacción del Diario de Tarragona se recibió un correo donde se afirmaba cuál fuera el nicho de María Griñó con la indicación precisa de que sus despojos descansaban en el panteón de un antiguo linaje carlista de Tortosa, los Olesa-Fonollosa. Desde el periódico se pusieron en contacto con la periodista Concha Rodríguez, biógrafa del Tigre del Maestrazgo, pudiendo comprobar que también ella había recibido el mismo mensaje que había llegado a la redacción del periódico.

Los periodistas consiguieron localizar al remitente del correo, quien manifestó que su tía, actualmente de 102 años, le había comentado que el último traslado de los despojos de María Griñó había ocurrido el 26 de diciembre de 1985, tal y como ella misma presenció: dichos restos estaban conservados en una urna dentro del nicho.

A partir de este momento la investigación diligente de diversas personas ha permitido confirmar el paradero de los restos de la madre del general Ramón Cabrera, que fue salvajemente fusilada por los liberales en 1836.

Hay que mencionar al historiador y director del Archivo Comarcal del Baix Ebre, que aportó datos valiosos para el inicio de la investigación; sin embargo, fue el historiador tortosino Vergés Paulí quien indicó con exactitud la ubicación del nicho.

Con ese dato previo, el archivero municipal Miguel Estrampes, remitió a un investigador de 82 años que había hecho cuanto estuvo en su mano por resolver el caso, a fin de que no se perdieran los restos de la margarita tortosina.

El mencionado investigador es un miembro de la familia carlista propietaria del nicho y primo hermano del remitente del correo que había alertado al Diario de Tarragona. El anciano investigador, después de confirmar todas las informaciones aportadas por Vergés Paulí, refirió también el testimonio de su tía, la misma mujer de 102 años que fue testigo presencial del último traslado de los restos de doña María.

Así pues, María Griñó estuvo siempre enterrada en nichos de la familia carlista Olesa. La hija de María Griñó, María Cabrera Griñó casó con Manuel Iniciodes Vilás, la hija de ambos, Francisca Iniciodes Cabrera, fue la esposa de Víctor José Olesa Fonollosa, comandante carlista; a su vez una prima del mismo Ramón Cabrera se casó un un Iniciodes Vilás, de ahí que las dos familias quedaran unidas para siempre.

Conocedora todas estas averiguaciones, la periodista Concha Rodríguez, facilitó al periódico el contacto de Simón Gandolfi Hornyold, un escritor de viajes de 88 años, y tataranieto de Griñó por vía de una hija de Ramón Cabrera, quien se alegró sobremanera de saber dónde estaba la tumba de su tatarabuela.

Tumba donde descansarán los restos de doña María Griñó. J. Revillas

María Griñó, en conclusión, se halla desde 1985 en el nicho 75-2 de la Sección C del Cementerio nuevo de Tortosa. Allí fue el Diario de Tarragona, para encontrarse una tumba en blanco con un aviso del Ayuntamiento, donde se decía que el nicho era susceptible de retorno de titularidad.

Al parecer, el Ayuntamiento ya sabía dónde estaban los restos de María Griñó, según informó al Diario de Tarragona, de ahí que no se realizara ningún traslado a un osario, por ello se dejaron varios avisos a la espera de que la familia propietaria respondiera a alguno de ellos (el último en octubre de 2019); y todo ello al mismo tiempo que se intentaba realizar alguna acción que recordara a María Griñó, y mantener el contacto con los descendientes que buscaban los despojos mortales de su ilustre antepasada.

La alcaldesa de Tortosa, Meritxell Roigé ha declarado que el Ayuntamiento trabaja para grabar una inscripción en el nicho, que dé a conocer a la posteridad la presencia de los restos mortales de María Griñó en su interior, a guisa de homenaje póstumo a la ejemplar carlista catalana.

 

FARO/Margaritas Hispánicas