La Cruz de Borgoña en San Luis, Misuri

Andrew Cowan con la bandera de la Cruz de San Andrés.

La ciudad de San Luis, en el actual estado de Misuri, fue fundada en el año 1764 por dos tramperos franceses, quienes pronto obtendrían del Rey de las Españas la concesión del tráfico de pieles con Santa Fe. Ese mismo año la corte francesa reconoció (si falta hiciera) que la nueva población se encontraba en territorio del virreinato de la Nueva España. Dos datos estos últimos que suelen hurtarse a los actuales vecinos de la ciudad, así como en las informaciones que los medios dan sobre ella.

Se dedicó desde su fundación a San Luis, Rey de Francia; Luis IX, hijo de española y primo hermano de San Fernando, Rey de León y de Castilla. El afrancesamiento a posteriori proporciona momentos grotescos en la ciudad. Así, por ejemplo, cuando en los disturbios del verano de 2020 fue atacada la estatua ecuestre de San Luis, el súbdito español Luis Alfonso Martínez-Bordiú, quien en las revistas del corazón se hace llamar «Duque de Anjou» y hasta «Louis XX», quiso hacerse notar publicando notas de condena a los ataques a «su antepasado». En la misma San Luis varias asociaciones, empezando por la gubernamental francesa Alliance Française, celebran el 14 de julio, es decir, la fiesta de la Revolución Francesa. Difícil sería encontrar un símbolo más opuesto a cuanto significa el santo rey Luis IX; lo único que ese aniversario maligno tiene que ver con aquella ciudad es que precipitó los acontecimientos que llevaron a la fraudulenta «Compra de Luisiana» y al fin del dominio de la corona española en aquellos territorios.

El 25 de agosto de este año y la víspera, con ocasión de la fiesta litúrgica de San Luis y su vigilia, el Festival of St. Louis (Festival de San Luis) organizó la celebración solemne del Oficio Divino y de la Santa Misa, según su forma tradicional romana, así como adoración del Santísimo, Santo Rosario y procesión que terminó ante la estatua del rey San Luis en Forest Park, donde tuvo lugar el festival propiamente dicho. Junto al relicario de San Luis y a la imagen de Nuestra Señora marchó la bandera de la Monarquía hispánica, la Cruz de Borgoña, portada por Andrew Cowan. A este joven norteamericano le fue impuesta en Salamanca hace pocos años la boina roja, tras bendecirla el consiliario nacional de Juventudes Tradicionalistas, en nombre de Don Sixto Enrique de Borbón —éste sí sucesor de San Luis y de los soberanos españoles que reinaron sobre Misuri—, por uno de los miembros de su Secretaría Política.

Quede constancia, pues, de que la Cruz de Borgoña sigue ondeando por aquellas tierras.

 

Agencia FARO, Círculo Tradicionalista Celedonio de Jarauta