Destruyen la estatua de López Obrador en Atlacomulco

López Obrador por los suelos. Redes.

ATLACOMULCO, MÉJICO.- La estatua que representaba al actual presidente de Méjico amaneció el día 1 de enero por los suelos y sin cabeza. La estatua en cuestión acababa de ser inaugurada solo tres días antes en la ciudad mejiquense de Atlacomulco, población donde ha predominado cierto grupo del que provienen hasta expresidentes priístas.

Este sábado primero de enero y primero del año, se difundió en las redes sociales la e­figie del presidente Andrés Manuel López Obrador, hecha de cantera rosa y fabricada por artesanos de la ciudad michoacana cercana de Tlalpujahua, destruida, por los suelos y con la cabeza fuera de su sitio. Dicha estatua fue financiada por el expresidente morenis­ta Roberto Téllez, y su coste de fabricación fue de 50 mil pesos.

Se desconoce aún la identidad de los responsables del acto de «vandalismo». La es­tatua medía 1,80 metros de altura, y había sido inaugurada el 29 de diciembre pasa­do por el alcalde Téllez como «reconocimiento al presidente de la república».

El hecho nos evoca la destrucción en la capital de la estatua del dictador liberal An­tonio López de Santa Anna a mediados del siglo XIX por parte del supuesto «pueblo bueno», etiqueta que López Obrador ha usado para referirse demagógicamente a las masas. En aquella ocasión azuzadas por la corriente ideológica yorkina cuyos males se extienden hasta nuestros días.

Agencia FARO, Círculo Tradicionalista Celedonio de Jarauta