In Memoriam: Juan José Leaño Álvarez del Castillo

Juan José Leaño Álvarez del Castillo. Foto Andrés Arreola

El pasado viernes 21 de enero, despertamos con la triste noticia de la muerte del Ing. Juan José Leaño Álvarez del Castillo. Su muerte fue tan natural, pues era un hombre de 97 años, como los elogios posteriores a ella, ya que, tanto en el ámbito local como nacional, diferentes autoridades se encargaron de reconocer las labores de este destacado personaje de nuestra sociedad.

Pero, ¿qué dijeron estas autoridades sobre el ingeniero Juan José? El direc­tor de noticias Ramiro Escoto extendió sus condolencias al empresario Juan José Leaño, mientras que el alcalde de Guadalajara, Pablo Lemus, reconoció el impacto positivo, que produjo en lo social, deportivo y económico. La Universi­dad Autónoma de Guadalajara (UAG) recordó a este hombre, que fue su rector general, y la liga TPD lamentó el sensible fallecimiento de quien en 1994 llevó al Club Tecos a ser campeón de la primera división.

Ahora bien, todos los elogios anteriormente citados son ciertos, pero no son toda la verdad, pues esta serie de reconocimientos, merecidos para un hombre que impulsó la producción de limón, en Tecomán, Colima, junto a diversos desarrollos comerciales e inmobiliarios, y que, en 2005, recibió el «Golden Award», no nos dejan ver otra faceta del Ing. Juan José Leaño, la de un católico piadoso, que murió asistido con los sacramentos y la Bendición apostólica de la Santa Madre Iglesia.

En efecto, nacido en el 14 de enero de 1925, el Ing. Juan José Leaño tuvo de padres a Ing. Nicolás Leaño Vélez y a Doña Juanita Álvarez del Castillo, y vivió según los principios de la Tradición católica hispánica, que se materializaron en actos de caridad y justicia, así como en una continua labor educativa, según la tradición católica e hispana. Esto mismo, lo llevó a recibir S.A.R Don Sixto de Borbón con ocasión de un simposio por los 500 años de la muerte de Isabel la Católica en 2004 y a ayudar en la realización del foro «Fe y Ciencia», organizado por uno de sus hijos, y que contó con la participación de algunas personajes como Alejandro Ordoñez, Juan Antonio Widow y Miguel Ayuso.

Tras su muerte, el Ing. Juan José Leaño deja una familia de diez hijos y una viuda, junto con la huella de una labor, que a nosotros nos toca cuidar y conti­nuar y una serie de recuerdos, que su familia y amigos atesoran. Por último, ante la imagen de un hombre bueno que parte, solo nos queda rezar por el eterno des­canso de su alma.

Jorge Castro, Círculo Carlista de la Nueva Galicia.