In memoriam: Luis Hernando de Larramendi Martínez

Luis Hernando de Larramendi Ruiz tiene un puesto de honor en la historia del Carlismo de la primera mitad del siglo XX por su papel cerca de Don Jaime y por haber preparado el borrador del Decreto con el que Don Alfonso Carlos instituyó la Regencia en la persona de Don Javier. Su hijo Ignacio Hernando de Larramendi Montiano, que tuvo protagonismo en el Carlismo de los años cuarenta y cincuenta, destacó luego en el ámbito empresarial, convirtiendo la aseguradora MAPFRE en referencia del sector y ejemplo de innovación. MAPFRE, acróstico de Mutualidad de Seguros de la Agrupación de Fincas Rústicas de España, era –el nombre lo indica– una mutua que los sucesores de Ignacio Larramendi, que no eran sus descendientes, pues lo impedían los estatutos que éste había redactado, convirtieron en sociedad anónima. Creó en 1986, con el nombre de su padre y el dinero ganado durante toda una vida austera de trabajo, una Fundación para el fomento de la caridad en las relaciones sociales, el desarrollo de las instituciones y el estudio de la influencia histórica del Carlismo en la sociedad española. Luis Hernando de Larramendi Martínez, tras la muerte de su padre en 2001, dio el nombre de éste a la Fundación, que presidió tras la muerte de su madre en 2015.

Luis Larramendi, acaba de morir en Madrid antes de cumplir los setenta años. Abogado, socio hasta su jubilación en 2016 del despacho jurídico Elzaburu, fue también consejero de MAPFRE, de cuya Fundación era vicepresidente segundo. Puede decirse que, tras la huella de su padre, cumplió los fines de la Fundación familiar. En el ámbito de la acción social, presidió hasta fecha reciente la asociación Acción Social Empresarial, ligada a la Conferencia Episcopal. Quizá por eso ingresó en la Asociación Católica de Propagandistas, paradigma de la democracia cristiana y enemiga política del Carlismo tras haber recogido el catolicismo liberal en detrimento del catolicismo social. Quizá también por eso los estudios carlistas que promovió de modo incansable fueron más históricos que políticos y más eclécticos que de doctrina ortodoxa.

Es mucho lo que los estudios sobre el carlismo deben a Ignacio y Luis Larramendi. Entre otras cosas, el apoyo al lanzamiento de la revista Aportes, que empezó en 1986 centrada en la historia del Carlismo para ampliar luego su radio a toda la historia contemporánea. O la colección de libros editada hasta fecha reciente por Actas. Así como el Premio Internacional de Historia del Carlismo, que ha llegado a su décimo octava edición el pasado año. No puede dejar de recordarse tampoco el notable libro de testimonios Requetés. De las trincheras al olvido

Luis Larramendi desplegaba una variada actividad y era un brillante relaciones públicas. Se va a dejar sentir mucho su falta. Reciban nuestras sinceras condolencias su viuda, Mercedes Varela, y sus hijos Coro, Lourdes e Ignacio. Requiescat in pace.

Agencia FARO