CIUDAD DE MÉJICO.- En su conferencia de prensa acostumbrada del pasado 9 de febrero, el presidente López Obrador anunció «serenar» la relación entre México y España sin llegar a romper relaciones diplomáticas. El principal motivo alegado se basa en el saqueo de las empresas españolas durante los sexenios anteriores, en especial durante el gobierno de Calderón.
Las acusaciones y declaraciones del mandatario mejicano en contra del gobierno español parecen no terminar, aunque para matizarlas sostuvo que, «son respetuosos con España y tienen relaciones especiales con el pueblo español». Sin embargo, denunció también que: «en los últimos tiempos, durante el periodo liberal, empresas españolas apoyadas por el poder político tanto de España como de Méjico, abusaron de nuestro país y de nuestro pueblo», manteniendo «como trato de conquista a nuestro país, especialmente porque en cada sexenio había una empresa favorita» que hacía tratos con el presidente en turno.
Por esta razón, Obrador ha decidido hacer una «pausa» en las relaciones entre ambos países, advirtiendo que «ya no se esté pensando que se va a saquear a Méjico impunemente, ya eso pasó, (…), vamos a entrar en una etapa nueva despacio».
Es de notar que denuncie solamente a empresas españolas en sus actos de saqueo, sin nombrar a las norteamericanas que lo llevan haciendo desde el siglo XIX. Se extraña también que no mencione ni proponga cancelar el «Tratado de Libre Comercio», cuando el presidente se autonombra tácitamente como adalid en contra de la corrupción y del neoliberalismo.
Agencia FARO