El sector lechero se resiente por la subida en los costes de producción
ESPAÑA, MADRID- En el último año y medio, el sector ha sacrificado 50.000 vacas que producían leche. Ante la escalada de los costos de producción, los profesionales encuentran más rentable el precio de la carne que explotar las reses para obtener y procesar la leche.
Debido a la situación del mercado, muchos ganaderos se ven forzados a deshacerse de parte de sus animales. Hasta el momento, seleccionan las vacas más viejas y que menos leche dan. Sin embargo, en junio de este año ya se apreció una caída de la producción nacional de un -2,7% según los datos del Ejecutivo español.
En el último informe del Gobierno puede apreciarse también un espectacular aumento del sacrificio de ganado. Al comparar el mes de mayo presente con el del año pasado, vemos que se han sacrificado un 10% más de reses que en la misma fecha de 2021.
Por primera vez el ganado de ordeño baja de las 800.000 cabezas en España. Este ritmo de sacrificio podría llegar a poner en riesgo el abastecimiento de lácteos en el país, aunque de momento no haya escasez para el consumidor.
Una realidad cruda para el ganadero
El presidente de la asociación de lecheros Agaprol, F. Fernández, indica que muchos pequeños ganaderos sacrifican parte del ganado para «generar liquidez» y priorizar la alimentación del «resto que produce más leche».
Explica que es una salida desesperada para mantener a flote su negocio. En muchos casos, los productores se encuentran «justos de rentabilidad y perdiendo dinero en muchos casos».
El sacrificio de vacas lecheras crece en España: es más rentable su carne que su leche. https://t.co/cy8K4p2JBh pic.twitter.com/o3SgZDCqhX
— Efeagro (@Efeagro) August 20, 2022
También desde la asociación ganadera Asaja comparten el diagnóstico. Los primeros en verse afectados podrían ser los pequeños productores secundarios, queserías artesanas y otros elaboradores de derivados lácteos.
El encarecimiento de los costes de producción, incluyendo ingredientes y gastos de logística, se inició el pasado junio, aunque arrecia con la inestabilidad en Europa. Los factores principales son la escalada del precio del cereal, del combustible y de la energía (gas y electricidad).
Agencia FARO/España.