La Asamblea Nacional, cámara baja del parlamento de la República Francesa, aprobó este jueves 24 un proyecto de ley que busca incluir el «derecho» al aborto en la Constitución de 1958, pretendiendo ser la respuesta francesa al fallo del Tribunal Supremo de los Estados Unidos que anuló las sentencias que le otorgaban protección constitucional al aborto provocado. La iniciativa contó con el beneplácito de 337 diputados, con sólo 32 votos en contra. Ahora, para convertirse en ley constitucional, debe ser también aprobada por el Senado y por los citoyens en un referéndum.
El proyecto de ley fue presentado por Francia Insumisa de Jean-Luc Mélenchon (tercero en las presidenciales de abril de este año) y fue apoyado por partidos como Renacimiento (el de Macron), la Nueva Unión Popular Ecologista y Social (que agrupa a Francia Insumisa, al Partido Socialista y al Partido Comunista Francés, entre otros) y por parte de Los Republicanos y de Agrupación Nacional.
Sí, de Agrupación Nacional, actualmente dirigido por Jordan Bardella, diputado al Parlamento Europeo. Del cual, según el sitio web de la Asamblea Nacional, hubo 38 votos a favor ─incluido el de Marine Le Pen─, 23 en contra y 13 vergonzosas abstenciones. Si algo de bueno tenía dicho partido cuando era el Frente Nacional de Jean-Marie Le Pen, hoy comprobamos que ha perdido del todo el oremus. Pero ese es el destino de los que viven dentro del sistema liberal. Ya lo advertía Maurras: «la democracia es una enfermedad política. Se sale de ella o se muere».
Agencia FARO, J.P. Timaná.
