Resumen: masivas protestas en Santa Cruz exigen liberación del gobernador

Monumento al Cristo Redentor en Santa Cruz en el momento de los disturbios. Foto: Cabildeo Digital

La Policía boliviana reprimió con dureza las manifestaciones multitudinarias de Año Nuevo en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra. Los manifestantes piden la liberación del gobernador del departamento de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, principal opositor al régimen que gobierna el país. La autoridad fue enviada a la cárcel por cuatro meses debido a una acusación por «golpe de Estado» debido a la crisis de 2019 que obligó a Evo Morales a renunciar a la presidencia.

A continuación, un resumen de los principales acontecimientos en torno a este hecho:

Jueves, 29 de diciembre. Se convocó a la Asamblea de la Cruceñidad, una reunión de emergencia entre autoridades departamentales de Santa Cruz para determinar medidas a ejecutar por las acciones del gobierno. En ella, Rómulo Calvo, presidente del Comité Cívico Pro Santa Cruz, pidió a los demás departamentos sumarse a la causa y advirtió al presidente Luis Arce por la amenaza contra los opositores.

La Universidad Autónoma ‘Gabriel René Moreno’ (UAGRM), a la cabeza del vicerrector Reinerio Vargas, se declaró en emergencia y anunció que se sometería a las decisiones de la Asamblea de la Cruceñidad. Finalmente, la Asamblea determinó llevar a cabo un paro de 24 horas en el departamento de Santa Cruz para el día siguiente, viernes, mediante el cierre de carreteras y la vigilia frente a instituciones públicas.

Viernes, 30 de diciembre. Luego de una audiencia virtual con más de siete horas de duración, Sergio Pacheco, juez octavo de Instrucción en lo Penal de La Paz, dictó cárcel preventiva de cuatro meses para Luis Fernando Camacho en el Centro Penal de Chonchocoro, por el caso «golpe de Estado I». Al final de su audiencia, el gobernador se dirigió a todo el país con las siguientes palabras: «No dejemos que el masismo imponga una dictadura como en Venezuela y Cuba» y «a mi pueblo que me eligió como su gobernador y a todos los bolivianos que lucharon contra el fraude, les digo que nunca me voy a rendir».

Durante la noche, los alrededores del monumento al Cristo Redentor en el norte de la ciudad de Santa Cruz se convirtió en un campo de batalla, con llantas quemadas, petardos disparados y tiro de piedras. Manifestantes se enfrentaban contra efectivos policiales desde las 16:30 Hrs, y una concentración de personas determinó avanzar hasta el Comando Departamental de la Policía, cerca de la zona. Los uniformados respondieron con agentes químicos y perdigones, ingresando incluso a entidades bancarias en las que se refugiaban algunos manifestantes y dañando a periodistas en vivo.

El Ministerio Público anunció la detención de 25 personas por los hechos de violencia acontecidos ese día y días anteriores. Se acusa a los aprehendidos de al menos ocho delitos relacionados con la quema y destrozo de instituciones en protesta contra el arresto del gobernador Camacho.

Sábado, 31 de diciembre. Los policías reprimieron una marcha de manifestantes que llegaba al Comando Policial; entre los afectados estaban el presidente de la Asamblea Departamental cruceña, Zvonko Matkovic, y la asambleísta Paola Aguirre. Gases lacrimógenos alcanzaron incluso a mujeres y niños. Por esta razón, algunos manifestantes pidieron a los restaurantes de alrededor que abran sus puertas para refugiar a los afectados.

Erwin Bazán, diputado del frente político conservador Creemos, aseguró: «No nos vamos a detener hasta que este régimen comunista libere al gobernador de Santa Cruz». Además, convocó a la ciudadanía a acudir al Cristo Redentor a las 22:00 Hrs para realizar una vigilia pacífica y recibir el 2023 exigiendo la liberación del gobernador, vestidos de blanco y portando velas y teas, pidiendo «democracia y libertad».

Domingo, 1º de enero. En horas de la madrugada, la Policía profanó la iglesia de la Santa Cruz, templo cercano al monumento al Cristo Redentor en la urbe cruceña, ingresando para capturar a cerca de 80 jóvenes manifestantes que buscaron refugio en el lugar. El párroco de la iglesia, Raúl Arrázola, denunció que los uniformados lanzaron perdigones y gases lacrimógenos dentro del templo e ingresaron hasta la sacristía alrededor de las 2:00 Hrs.

Lunes, 2 de enero. Una marcha de mujeres recorrió el 2º Anillo de la ciudad de Santa Cruz para exigir la liberación de Camacho y de los detenidos por las protestas. La Policía se comprometió a no reprimir la marcha, luego de una reunión sostenida con Rómulo Calvo. Sin embargo, a las 21:00 Hrs, los policías rompieron el acuerdo y lanzaron gases lacrimógenos contra los manifestantes que hacían vigilia frente al Comando Policial.

Hasta este día, los cívicos contaron 209 heridos desde el 28 de diciembre y la Policía detuvo a cerca de 100 personas. Asimismo, la Justicia boliviana sentenció a 11 personas por la quema de la Fiscalía departamental.

Calvo descartó la posibilidad de otro paro cívico, pero anunció que las vigilias frente a entidades del Estado y los bloqueos de carreteras interprovinciales continuarán, con el fin de evitar la salida de alimentos al occidente andino. El presidente del Comité Cívico aclaró: «la estrategia es proteger las instituciones públicas del Estado para que no salga un peso de los cruceños al centralismo, para que esa plata no sea transformada en gases, para que no se conviertan en recursos que financien las manifestantes del MAS que vienen aquí para lastimar a la población, para provocar autoatentados».

La tensión no hace más que aumentar y Santa Cruz precisa de oraciones y penitencia para fortalecer el espíritu de resistencia. La pesadilla que vive la región se prolonga ya por una semana y sufre lo que ya sufrió La Paz en noviembre de 2019, durante el terror masista que amenazó a una población descontenta con el socialismo.

Agencia FARO, Círculo Tradicionalista San Juan Bautista.