Gabón se suma a la oleada de golpes de Estado que cuestionan los intereses de «Occidente» en África. También es uno de los países que integran la OPEP. Enseguida, la empresa minera francesa Eramet ha anunciado la suspensión de sus operaciones.
De momento, el nuevo gobierno ha anulado el resultado de las elecciones del pasado 26 de agosto y ha encerrado en su residencia al anterior presidente. La población se ha manifestado pacíficamente en la capital del país, Libreville, apoyando al gobierno militar.
Gabón puede modificar la capacidad de abastecimiento de grupos opositores en Nigeria —uno de los principales apoyos de Francia en la CEDEAO, en estos momentos— y en otros países como Camerún.
Algunos medios franceses se hacen eco del comentario de un diplomático, sin nombrarlo, que valora la actuación de Francia y la UE: «reproducimos siempre el mismo “software”. Sabemos lo que es bueno para África. La culpa es de los rusos. Están los demócratas y los golpistas. Estamos ante la ceguera y la negación de la realidad».
Agencia FARO
Deje el primer comentario