En Níger y la región africana del Sahel los acontecimientos políticos y las actuaciones diplomáticas se suceden con mucha rapidez. El Consejo Nacional que gobierna Níger ha nombrado Presidente del Gobierno al economista y antiguo Ministro de Finanzas, Lamine Zeine. La situación en el terreno económico es especialmente delicada, porque las hostilidades económicas han empezado mucho antes que las militares.
El Consejo Nacional también ha declarado que tiene conocimiento de los movimientos de tropas de la CEDEAO. Se estarían desplegando en torno a 25.000 soldados junto a sus fronteras de Níger con la pretensión de intervenir en el interior del país, para devolver al poder al presidente depuesto. Por su parte, las fuerzas armadas de Níger están enviando refuerzos a la capital. La población ha participado en manifestaciones multitudinarias en apoyo al nuevo Consejo Nacional y sus decisiones.
También se estaría produciendo una intensa actividad diplomática. Según fuentes del grupo Wagner, la «número dos» del Departamento de Estado de EE.UU., Victoria Nuland, se ha reunido el día 8 de agosto con miembros del Consejo Nacional. El Gobierno estadounidense estaría dispuesto a reconocer al nuevo Gobierno de Níger, con tal de impedir un avance de la influencia rusa en la zona.
El Consejo Nacional nigerino no está completamente aislado en su pretensión de expulsar a los últimos franceses de sus tierras. El portavoz del gobierno, Abdoulaye Maiga, ha comunicado que varias delegaciones de Burkina y Mali se han desplazado a Niamey, para trazar un plan de actuación en caso de ataque. Algunos miembros del Consejo de Níger han advertido que Mali podría ser objeto de ataques «islamistas», al más puro estilo de la «primavera árabe».
Además de suspender las exportaciones de uranio y oro —de lo que ya hemos informado los días anteriores— Níger también ha bloqueado las transferencias de contingentes de dinero que, bajo diferentes conceptos, fluyen puntualmente al Banco central de Francia, funcionando a la manera de impuestos de «descolonización».
El nuevo Consejo Nacional sigue recabando distintos apoyos internacionales, y uno de los últimos proviene del gobierno de Argelia. Como contrapartida, Canadá acaba de activar sanciones económicas y financieras contra el Gobierno nigerino. La tormenta financiera gana fuerza, todo un reto para el nuevo Presidente.
Agencia FARO
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