Los boinas rojas madrileños acogieron con gozo la conferencia de Jaime Alonso, presidente del Círculo Tradicionalista Juan José Marcó del Pont de Vigo este sábado. Cargada de datos y análisis de interés, la intervención propició después una animada tertulia con los asistentes de la sesión.
Son muchos los equívocos a los que dan pie los conservadurismos, y es que ellos mismos parecen equívocos o ambiguos. Aplacar algunos males, enfrentar ciertos excesos políticos, es una opinión que toda persona acepta con sencillez.
El peligro viene cuando, con ese cebo apetecible, se consigue atraer a sectores virtuosos o más sanos de la sociedad para apoyar el régimen liberal. Y éste es la causa no sólo de los abusos, sino de todos los usos de la política revolucionaria inaceptables a la moral natural y católica.
Este planteamiento suscitó numerosas dudas que permitieron profundizar la exposición, y también alguna polémica o aportaciones sobre casos concretos.
Tras la tertulia, los responsables del Círculo de Madrid dispusieron un pequeño ágape. Los asistentes disfrutaron del aperitivo y continuaron conversando de éste y otros asuntos, ya de modo distendido.
Al finalizar la actividad, se invitó a los presentes al siguiente acto, que se anunciará en las próximos días con mayor detalle. También se les invitó a los actos centrales de la Fiesta de los Mártires de la Tradición, que tendrán lugar en Madrid el sábado 16 de marzo.
¿A qué llamamos posibilismo?
Jaime Alonso comenzó su conferencia citando el escrito del estilo carlista de Alberto Ruiz de Galarreta:
«Los carlistas no son aficionados a sutilezas ni a enredos políticos, Al pan, pan; y al vino, vino. Les molesta el narcisismo intelectual de los heterodoxos que tratan de involucrarles en lo complicado e inseguro. La sencillez y la lealtad favorecen la caballerosidad, que siempre ha sido celosamente cultivada en las filas de la Tradición».
Ya desde los orígenes del régimen revolucionario se distinguen dos estrategias del liberalismo: la radical, con un jacobinismo enconadamente jacobino, republicano, partidario de medios más directos: realizar plena e inmediatamente la Revolución.
Por otra parte, aquella táctica que ya fue llamada posibilista. Comparten los mismos objetivos, pero comprenden que es más adecuado procurarlos por medio del pacto y la negociación.
A través de un sintético desarrollo histórico, el ponente mostró cómo, finalmente, uno deviene en el otro. Los fines comunan, y a la postre comparten el mismo destino. El régimen moderno, que no puede subestimarse, tiene además mecanismos para resolver estas divergencias y conducirlas a sus propósitos.
Desde ese precedente netamente liberal, numerosos partidos y organizaciones que se intitularon católicos han tratado de emular esas estrategias para ganar el poder. Una posición que contiene una doblez, puesto que por un lado critica los perjuicios revolucionarios, y por otro acepta no sólo el fundamento, sino la incorporación íntegra al sistema para tratar de dominarlo.
Acudiendo a los esencial, el posibilismo es una práctica consistente en aceptar y usar las instituciones liberales para reorganizar un Estado moderno que no sea revolucionario. En la práctica, se aprecia que lo fortalece y merma las oposiciones naturales reales que puedan ser articuladas políticamente.
Y es que la historia de la política española, a semejanza del resto de países que fueron católicos, deja una larga lista de fracasos de estas intentonas. Hacen avanzar la revolución, dividen y debilitan los restos de sociedad tradicional existentes, y para más inri no alcanzan el poder político.
Aunque algunos de sus conformantes lo toque, siempre consolidan la revolución en lo que más tiene de destructivo.
¿Es imposible llegar de liberal a carlista?
Muchas fueron las interesantes preguntas que siguieron a la conferencia. En el desarrollo histórico de los partidos, ¿encaja la acusación común de que los separatismos provienen del carlismo?
Acudiendo al caso del vasquismo se aprecia que es una falacia. Los Arana no pertenecieron a la Comunión. Los impulsos y la financiación del nacionalismo fueron dos: el británico, con el propósito de desmembrar aún más España; el del gobierno liberal, para dañar al carlismo, fuertemente arraigado en las Vascongadas.
Entre otras, escogemos una de gran pertinencia para nuestro apostolado político: ¿Cuáles son los obstáculos para que alguien procedente de los partidos conservadores adopte genuinamente la política católica y tradicional?
Aquí dependerá del caso. Cuando estos perfiles levantan objeciones prácticas al carlismo, son habitualmente pretextos. Hay que comprender que en la raíz de su noción política falta un análisis adecuado de la realidad religiosa y política actual de España.
En efecto, el estado de cosas actual es menesteroso. No puede hacerse una política católica o natural si faltan los elementos previos para ello. Realizar el diagnóstico adecuado nos da el conocimiento de que la labor que toca es ante todo restaurativa y menuda.
En general, la postura de quienes declaran su simpatía por la Causa pero niegan la posibilidad de adhesión podría condensarse en juicios de este jaez: «Me gustan sus principios, pero los modernizaría». Se ve en ello una tendencia subjetivista y progresista, se descubre esa forma mentis del posibilista.
Esto no priva de conversar y tratar de acercar a cuantos se pueda. Pero hay que evitar la ilusión de una conversión masiva de los conservadores o de cualquier otro sector liberal.
¿Qué es el Yunque?
Algunos asistentes se encontraban interesados en algo «que aparece de vez en cuando» en prensa, que es la influencia de la secta del Yunque «en VOX». ¿Es una secta ultra católica?
El ponente realizó un mínimo desarrollo histórico de esta secta secreta, que naturalmente no es católica, sino neoconservadora, americanista y sionista. Sus tácticas consisten en la infiltración en grupos que han considerado objetivo de interés, de donde obtener recursos humanos y materiales.
Igualmente, colonizan o generan asociaciones pantalla para sus iniciativas. En resumen, tratarían de realizar una animación de la política en cierto sentido, favorable a sus propósitos, actuando en secreto.
En ese sentido, en su papel dentro de VOX, aparecen activamente en el empeño de componer una cola de cometa con todo lo que se halle a la derecha de ese partido, para fortalecerlo institucionalmente.
En España se demostró en sede judicial cómo su plataforma principal es HazteOír, y otras como Foro de la Familia, CitizenGo o Actuall. Uno de los asistentes contribuyó con numerosos datos, añadiendo que «pertenecen también al Yunque» organizaciones como «Luz de Trento, antes Jóvenes por España, y Abogados cristianos». Y que entre esas iniciativas para formar esa cola de cometa se encuentran acontecimientos artificiales «como el de Ferraz, el rosario de hombres en España y ciertas peregrinaciones».
Agencia FARO/Círculo Antonio Molle Lazo de Madrid. R. Moreno.
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