Como ha comunicado FSSPX.News, en la madrugada del Miércoles de Pascua, 3 de abril, ha fallecido el obispo suizo Vitus Huonder entregando su alma a Dios para ser juzgado.
Según se informa estaba hospitalizado desde el día de San José y una vez conocido su diagnóstico, el cual no ha sido todavía facilitado, aceptó la voluntad de Dios y «mostró una absoluta conformidad con los designios de la Providencia, ofreciendo constantemente sus sufrimientos por la Santa Iglesia».
El obispo Huonder nació en Trun, Suiza, el 21 de abril de 1942, por lo que estaba a punto de cumplir 82 años. Ordenado en la diócesis de Coira (Chur en alemán) en el año 71 y fue consagrado obispo para la susodicha en el año 2007 de la cual no fue retirado hasta el 2019 con más de 77 años.
Huonder se hizo famoso al pedir al Papa Francisco poder retirarse a un Instituto perteneciente a la Hermandad de San Pío X, fundada por el arzobispo Lefebvre. El 20 de mayo del 2019 en un comunicado conjunto con el Superior General don David Pagliarani, el obispo Huonder declaraba: «El único propósito de este obrar es consagrarse a la oración y al silencio, celebrar exclusivamente la Misa tradicional, y trabajar por la Tradición, único medio para la renovación de la Iglesia».
El obispo suizo concluye así una etapa de descubrimiento de la Tradición, que empezó años atrás colaborando con antiguos grupos de la ExEcclesia Dei y que culminó a la hora de retirarse con pleno discernimiento de los signos de los tiempos. A pesar de las críticas que recibió por la aparición de fotos donde se le acusa de «modernista encubierto» no cabe duda de que la aproximación a la Tradición Católica fue una conversión, lo que tiene sus pasos y lleva su tiempo.
No ha sido el primer obispo que se ha acercado a la FSSPX. Hace años el filipino don Salvador Lazo hizo lo mismo. Sin duda, a pesar de la dura carga de la estigmatización y de toda la continua campaña de desprestigio que ha sufrido esta congregación y su venerable fundador el arzobispo Marcel Lefebvre, la verdad se abre camino en estos momentos de crisis profunda a través de la Gracia y la Providencia.
Se ruega una oración por el eterno descanso de su alma.
Gerardo Miranda
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