La noche del pasado viernes, la Policía Nacional del Ecuador entró a la embajada de Méjico y capturaron al controvertido ex vicepresidente ecuatoriano, Jorge Glas Espinel, que se encontraba refugiado en la embajada de Méjico hace varios meses atrás. Este episodio agudiza la crisis diplomática de ambos países.
Glas, quien fue vicepresidente con Rafael Correa en el periodo de 2013 a 2017 y que fue relecto con Lenin Moreno para el periodo de 2017 a 2021, donde se distanciaron por diferencias ideológicas y debido a una trama de corrupción durante su encargo, fue sentenciado por delitos de cohecho y peculado, por lo que fue destituido de su cargo en ese entonces, sentenciado y encarcelado en 2018.
Desde 2022, mediante un habeas corpus recibió libertad, pese a que fue revocada por más de un mes, siendo encarcelado. Sin embargo, por unas medidas cautelares, se le dio libertad provisional. Tras negar su solicitud de pre libertad y revocar su estado provisional, se dispuso la localización y captura de Glas para que cumpla en prisión; no obstante, este se refugió como «huésped» en la cancillería mejicana.
Esta crisis diplomática empezó desde hace días debido a que un fuerte grupo de la policía nacional y militares rodearon fuertemente la embajada mejicana para detener al ex vicepresidente, ya que se rumoreaba que se había fugado.
Tras eso, el presidente mejicano Andrés Manuel López Obrador, en su rueda de prensa matutina, rechazó esta medida por parte del gobierno ecuatoriano e hizo referencia al asesinato del ex candidato a la presidencia Fernando Villavicencio, que fue «orquestado» para impedir el triunfo en las presidenciables de la candidata del Correismo.
La respuesta ecuatoriana ante tales declaraciones fue declarar persona non grata a la embajadora mejicana, dándole 72 horas para retirarse del país. A su vez, Méjico le otorgaría asilo político, pero para ello necesitaría de un salvoconducto de parte del estado ecuatoriano, el cual, mediante comunicado, informó que lo daría.
Tras esto tuvo lugar la captura del ex vicepresidente en la embajada, un hecho sin precedentes, siendo inmediatamente encarcelado en la cárcel de máxima seguridad. Esto hizo que Méjico suspendiera su relación diplomática con Ecuador, acusando de atentar contra su soberanía y de vulnerar los derechos de Glas, que para él – y su coidearios – es persecución política.
Estos hechos han generado división en la opinión pública, habiendo opiniones tanto a favor como en contra, lo que puede traer repercusiones a ambos países en diplomacia, comercio y colaboración.
Agencia FARO, Ecuador, J. Arias.
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