BÉLGICA, BRUSELAS– El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha participado en el Consejo de Ministros de Agricultura y Pesca de la Unión Europea los días 22 y 23 de marzo. En él se han discutido los pormenores de una propuesta de Reglamento de la UE en materia pesquera.
La nueva norma intentará regir, desde una política común, los acuerdos bilaterales con Gran Bretaña, después de que expirase el último acuerdo pesquero el pasado diciembre.
La posición del Gobierno español es la de intentar que las reglas de juego sean las mismas para las flotas europeas y británica, ante el temor de que el Reino Unido imponga soluciones unilaterales en determinadas situaciones.
Por eso, España apoya que se realice con base en los hipotéticos TAC (Totales Admisibles de Captura) definitivos para el año 2021 y no de acuerdo con los de 2020, Esta base perjudicial de acuerdo se adoptó en diciembre para aplicar durante los tres primeros meses de este año.
En este marco, se intentará defender un aumento de cuotas, entre las que tiene prioridad la pesca de gallos rapes en la zona 6, solicitando una cuota superior al mero prorrateo para siete meses. De igual forma se actuará en el caso del rape de la zona 7.
No por la estacionalidad de la pesquería, sino por la escasa cuota que España tiene de este stock. Esta escasez suele solucionarse con intercambios en años normales. Sin embargo, esta práctica será difícil en la actual situación por la incertidumbre debida a que las negociaciones con Reino Unido aún no estén cerradas.
Es de vital importancia mantener, al menos, las cuotas de besugo en las zonas 6, 7 y 8, algo en lo que España cuenta con el apoyo de la Comisión, tal y como figura en la propuesta de prórroga que se debate estos dos días.
Por último, y en lo que se refiere al bacalao del mar Céltico, para el que la flota española no tiene asignación propia, Planas defenderá un TAC superior al que figura en la propuesta de prórroga, con el fin de compensar la pérdida que España ha sufrido tras la salida británica de la UE.
En medio de estas negociaciones, España se verá obligada a apoyar la intervención francesa relativa a las denominadas Cartas de Oporto, en virtud de las cuales Noruega debe garantizar determinadas cuotas de bacalao ártico a cambio de su vinculación al Espacio Económico Europeo.
En esta encrucijada para la flota pesquera española, el ministro Planas confía su futuro a la UE: «no puede fallar», afirma con rotundidad.
El ministro español deja en manos de otros países la solución para la flota pesquera española cuando afirma: «los europeos tenemos que defender firmemente nuestros intereses, porque si no los defendemos nosotros, nadie lo hará por nosotros y esto hay que dejarlo muy claro. España, que es la primera flota de la UE, lo tiene muy claro también y por eso estamos presionando a la Comisión Europea y también apoyando para que se consigan las mejores cuotas».
FARO/Círculo Tradicionalista de Baeza
