GUATEMALA- La vicepresidenta de los Estados Unidos de América, Kamala Harris, realizará su primer viaje oficial a las naciones de Méjico y Guatemala.
Según la prensa internacional, la principal intención del viaje refiere al interés de los temas migratorios; ya que la escalada de personas que llegan a aquel país en su gran mayoría pertenece al famoso Triángulo Norte (Guatemala, El Salvador y Honduras). Harris, atenderá las cuestiones de Joe Biden, quien dice interesarse en las razones que favorecen las condiciones para que las personas opten por dejarlo todo y buscar una mejor calidad de vida en EEUU.
El jueves 19 de mayo, la número dos de Estados Unidos de América, sostuvo una reunión con varias mujeres exfuncionarias, que actualmente se encuentran exiliadas en aquel país debido a la persecución generada por sectores de la sociedad civil, quienes hace algunos años mantuvieron la crisis más grande de los últimos tiempos, debido a la polarización causada por varios casos de corrupción que salieron a la luz pública y que fueron motivo suficiente para originar gran ruido mediático que concluyó con movilizaciones sociales.
La agenda de velar, fiscalizar y corregir a los demás, engavetada por el gobierno de Trump, vuelve a reactivarse con la llegada del Partido Demócrata al poder. Este nuevo giro busca posicionar otra vez en el halo político, a las exfuncionarias que figuran como importantes agentes para un sector de la población, que pretende colocarlas una vez más dentro del sistema, para oxigenar a la convaleciente democracia dominada por la clase política, la cual no es diferente a lo que Biden y Harris impulsan desde la Casa Blanca.
El combate a la corrupción y la impunidad es uno de los engranajes que la administración Biden-Harris busca posicionar e impulsar, maquillando así el problema social de la inmigración, para lograr colocar nuevamente a sus políticos aliados en el tablero del Monopoly hispanoamericano.
Juan Manuel Barrientos Suárez, Circulo Tradicionalista del Reino de Guatemala
