Españolísimos indios

TVN Noticias

El día de la Hispanidad, el día del Pilar, es una fecha que resalta en nuestra contrarrevolución. La gesta iniciada por el Rey Don Pelayo en Covadonga no concluyó con la Reina Doña Isabel la Católica y la toma de Granada: continúa hasta nuestros días. Se podría decir que comenzó con el Apóstol Santiago postrado ante la Virgen en el pilar. Es la  Comunión Tradicionalista quien continúa esta guerra. La briosa defensa de España y de la Santa Madre Iglesia.

Y el enemigo se manifiesta con varias caras. Cuando nuestros antepasados entraron en Granada, el enemigo era el moro. En el vigor de la Monarquía, el hereje. Tras el derrumbe del imperio, liberales y revolucionarios de todo pelaje.

Hoy en día, hay varias manifestaciones de agresión antihispana y anticatólica. La más reciente fue una turba indigenista que se reunió para pedir la remoción de la estatua de Vasco Núñez de Balboa. Fue primer español en vislumbrar el océano Pacífico desde tierras americanas, al que llamó «Mar del Sur».

Los ingratos y olvidadizos indigenistas ocultan el hecho de que Balboa fue particularmente gentil con los nativos, y contrajo matrimonio con la india Anayansi, hija del cacique cueva Careta. La exploración de Balboa fue apoyada por tribus locales, quienes proporcionaron información y hombres a la expedición. Como fue costumbre en todas las expediciones del imperio, hubo más indígenas que españoles.

Lo cierto es que el indigenismo es una campaña de autoodio. Se intuye su manejo oculto por grupos siniestros dentro una agenda mayor. Nadie protesta por una historia que no conoce. Ni por un opresor imaginario que habría existido 500 años atrás. Los desafortunados manifestantes son carne de cañón para la ideología por desconocer su propia historia. Sus verdaderos opresores los mantienen entretenidos alanceando muñecos de paja.

Paolo Emilio Regno, Círculo Tradicionalista Carlista La Asunción