NAPOLES- La Comunión Tradicionalista siempre ha mantenido relaciones estrechas con los correligionarios de la península italiana. Desde Remo Renato Petito, amigo del Rey Don Javier, sobre el que escribió nuestro amigo Maurizio Di Giovine en su magna contribución al congreso de los 175 años del Carlismo (Madrid, Itinerarios, 2011). Siguiendo por Silvio Vitale y su revista L’Alfiere, en la que tanta influencia tuvo nuestro Elías de Tejada. Como sobre Paolo Caucci von Saucken, el fundador de los encuentros de Civitella del Tronto, a los que ha llegado a acudir Don Sixto Enrique de Borbón. Y últimamente el ya citado Maurizio Di Giovine, delegado de Don Sixto Enrique de Borbón en la Península italiana, y Gianandrea de Antonellis, director precisamente de la Colección de Estudios Carlistas que desde el pasado año y hasta la fecha ha publicado nada menos que nueve volúmenes con el sello napolitano de Solfanelli. Aunque de los primeros ya tienen noticia nuestros lectores, parece oportuno recapitularlos todos aquí.
Comenzó con el ¿Qué es el Carlismo? de Francisco Elías de Tejada, al que ha sumado clásicos del tradicionalismo del siglo XX como la Breve historia del legitimismo español, de Melchor Ferrer, y La monarquía social y representativa en el pensamiento tradicional, de Rafael Gambra. Y una reunión de trabajos de Elías de Tejada sobre Las raíces de la modernidad. A los que han de sumarse títulos como La antítesis perfecta de la Revolución, que recoge los artículos publicados en la Civiltà Cattolica sobre la tercera guerra carlista, y que aluden en el título a la persona del Rey Carlos VII, o la recopilación de textos sobre La legitimidad de ejercicio. Así como finalmente incluso dos novelas: Los diamantes de la princesa de Beira y Don Pedro de Elisonda.
Pero ha de añadirse otro título, que hace el décimo, aunque con numeración aparte en una serie de Cuadernos, ya conocido por nuestros lectores, el Diario del viaje de Don Carlos VII y Doña Berta de Rohan a Tierra Santa, escrito por el conde de Melgar bajo el pseudónimo de Marcos Laguna.
Resulta impresionante lo que en tan breve espacio de tiempo ha sido capaz de hacer nuestro amigo de Antonellis. Con ediciones muy cuidadas en sus cubiertas, algunas del pintor Augusto Ferrer Dalmau, que desde 2008 nos ha mostrado su generosidad a este respecto. Y con introducciones del propio de Antonellis, además de Maurizio Di Giovine, Giovanni Turco, Riccardo Pasqualin y Miguel Ayuso.
Se trata de una buena prueba de cómo el Carlismo, sin concesiones doctrinales ni desmayos dinásticos, ligado a la Tradición de la Iglesia y de las Españas, y leal a Don Sixto Enrique de Borbón, sigue concitando la atención de los tradicionalistas que lo son de verdad, y no simples conservadores o demócrata-cristianos, por más que a veces inconscientes. Ya hay un décimo título en preparación, de enorme interés, y que esperamos poder presentar a los lectores de La Esperanza en breve.
Agencia Faro