BARCELONA, ESPAÑA- Un grupo secesionista anti-catalán ha profanado este domingo, 18 de julio de 2021, la Cripta donde reposan los restos de 319 requetés del Tercio de Nuestra Señora de Montserrat. Estos requetés eran soldados catalanes heroicos que se alzaron en 1936 para defender la bandera de la Tradición y del Principado de Cataluña, contra la Revolución de los sin-Dios. Los atacantes hodiernos del Mausoleo imitan los pasos de aquellos verdugos de la persecución religiosa de 1931-1939 quienes, a su vez, eran herederos de los bolcheviques de 1917 y, estos, hijos de la Revolución Francesa liberal, formando distintos eslabones de una misma cadena que se remonta al Non-Serviam primigenio.
Los atacantes de este domingo han accedido a la Cripta-Mausoleo sin forzar la cerradura (Reverendísimo Padre Abad de Montserrat, ¿guarda Ud. bien la llave del Mausoleo? Han tomado dos imágenes de la Virgen de Montserrat y algunas de las banderas allí expuestas, afortunadamente las de menor valor histórico. Y les han prendido fuego.
En el Tercio de Montserrat lucharon requetés catalanes de toda condición social y de todas la edades. Compartían trinchera padres e hijos, hermanos gemelos, e incluso hubo un caso de trillizos. Eran campesinos (pageses), proletarios, estudiantes, profesionales, seminaristas, nobles, e hijos de familias acomodadas: luchaban todos juntos para defender nuestra tierra catalana del odio revolucionario. Muchos de ellos no hablaban español, y los oficiales tenían que impartir las órdenes en catalán para hacerse entender por todos ellos. Durante los descansos, rezaban el Rosario en las trincheras. Y cada mañana antes de la batalla, asistían a Santa Misa y comulgan.
Hubo requetés catalanes ilustres, como el filólogo y medievalista Martí de Riquer y Morera, que luego sería miembro de la Real Academia Española de la Lengua y experto en la obra de Cervantes. Jaume Bofill-Gasset y Amell, recompensado al término de la contienda con una Cruz Laureada de San Fernando individual, además de la colectiva concedida a todo el Tercio. Josep Portulàs, músico. Salvador Nonell i Bru, hijo de pageses de Mataró, de Can Bon Minyò, y que después de la Cruzada, con deseos de reparación, ingresó en el Seminario de Barcelona (al igual que otros 23 requetés del Tercio de Montserrat), siendo ordenado sacerdote en 1945. Y miles de jóvenes catalanes fieles a nuestra patria quienes, para Dios, nunca serán anónimos.
Los requetés lucharon sin odio para defender la Tradición y la Religión, porque amaban lo que defendían. Mientras que los revolucionarios, de hoy, de ayer, y de siempre, luchan porque odian y luchan con afán de destruir lo que odian.
Los atacantes a la Cripta-Mausoleo se han equivocado. Por dos motivos. Primero, los requetés del Tercio de Montserrat eran catalanes, más catalanes que los atacantes, ya que defendían los principios de la Cataluña milenaria y tradicional. Y segundo, porque los carlistas somos fieros y tenaces, y nos mantendremos más firmes aún, si cabe, en la defensa de la Patria y de la Religión respecto del odio revolucionario de los sin-Dios.
¡Viva Cristo Rey!
Círculo Tradicionalista Ramon Parés y Vilasau, de Barcelona