Crónica de la XII Cabalgata por La Hispanidad de 2021 en Tucumán, Argentina

TUCUMÁN, ARGENTINA-Un crucífero marcaba el rumbo, seguido por la imagen de Nuestra Señora (a caballo); detrás, las banderas de La Hispanidad y el Estandarte de la Cabalgata daban el marco exacto y sublime a seguir para una treintena de cabalgantes, que llevaban en sus ruegos el mismo anhelo de que lo sea para la patria toda.

El peregrinaje fue ascendente y en su corazón, a hombro de hombres, se trasladó el Santo Madero, el Árbol de La Vida, La Santa Cruz.

Hubo quietud en la inmensidad de los cerros, el sol se encontraba en el meridiano, los vientos hicieron silencio, las bestias y los espíritus de los presentes apenas intuían, no podían asimilarlo del todo pero al menos se daban cuenta que allí sucedía algo sin paragón.   

El peso de la Cruz subiendo a lo alto del monte, en un cortejo magnífico y solemne digno de un Rey, dejó a todos en el espíritu una astilla de la Pasión de Nuestro Señor.

Se ascendió a paso lento, meditando el Vía Crucis; cada estación acompañada de cánticos propios y del silencio interior que ahondaba y elevaba la experiencia de aquél misterio de los misterios.

Llegados a lo alto, en un hueco hecho en la piedra del monte por los habitantes del cerro, entre sonidos sordos, se puso de pie la Santa Cruz. En ella pendía Nuestro Señor, «Jesús de Nazaret, Rey de los Judíos».

El Capellán procedió a la bendición de la Cruz continuada por la debida adoración a la misma por todos los presentes. Seguidamente, se realizó la proclama de la Implantación de la Santa Cruz realizada como  gesto de fidelidad de los cabalgantes a Nuestro Señor en compañía de su Santísima Madre, de sus banderas y de los ministros de su Santa Iglesia. A continuación, se realizó a los pies de esa Santa Cruz el Santo Sacrificio del altar implorando a Dios por la Identidad Católica e Hispánica de nuestra Patria; del mismo modo que lo quisieron los Reyes Católicos y su legado político.     

De este modo, la XII Cabalgata por La Hispanidad, que tuvo por tema “LA CRUZ, CENTRO DE LA HISTORIA” y cuyo lema fue “STAT CRUX DUM VOLVITUR ORBIS” (La Cruz sigue de pie mientras el mundo cambia), ha marcado el corazón de los habitantes del cerro, de cada cabalgante y ha abierto un surco en el suelo de nuestra patria con la Santa Cruz de Nuestro Señor Jesucristo; sabiendo todos que tenemos una Cruz por la cual velar, que está allá en las alturas del cerro reinando sobre el horizonte y bendiciendo los cuatro vientos, a la cual no podemos abandonar, a la que debemos cuidar por siempre, legarla a los hijos de nuestros hijos y defenderla hasta dar la vida por ella si es necesario, una Cruz siempre de pie que nos dio origen, nos da vida y nos recuerda nuestra identidad como patria, la meta de nuestro católico peregrinar y que corona nuestras banderas, a las que ya no volveremos a ver del mismo modo porque sabemos y queremos que sean un símbolo vivo.

 

 

Con la Cruz en lo alto y en las entrañas de nuestra tierra, pedimos al Inmaculado Corazón de María que nos ayude para que esos gestos externos tengan igual simetría en la vida interior de cada uno de los testigos de este acto.

Que Nuestro Señor nos ilumine siempre para que sepamos crecer como amigos de La Cruz al abrigo del Inmaculado Corazón de María, nos dé el valor para dar testimonio de la Verdad y hacer patria siempre buscando la Patria celestial.

Ave Cor Mariae.

Agencia Faro, Círculo Tradicionalista del Río de la Plata. F. Viejobueno.