Según el informe recientemente publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en el año 2020 se registraron un total de 80015 casos de divorcio, separación y nulidad en España. En concreto, 77200 divorcios, 2775 separaciones y 40 nulidades matrimoniales. Se trata de unos datos muy elevados, teniendo en cuenta la cantidad de matrimonios celebrados en el mismo año: un total de 90416, según los datos provisionales del INE. Así, los matrimonios descienden un 45,71% respecto 2019, mientras que sólo descienden un 16,1% los divorcios, separaciones y nulidades en el mismo periodo de tiempo.
No obstante, no son estadísticas del todo correctas, pues en estos números se incluyen los denominados «matrimonios entre personas del mismo sexo». En cualquier caso, aun atendiendo tan solo a las cifras de los verdaderos matrimonios, tampoco hay lugar para el consuelo: en total, 76105 divorcios se produjeron en el año 2020. Eso sí, se trata de un descenso considerable con respecto al año anterior, pues en 2019 se alcanzó la cifra de 90546 casos de divorcio. De este modo, cabe resaltar la diferencia de divorcios respecto los «matrimonios entre personas del mismo sexo». Entre estos, en el año 2020 hubo un total de 1095 divorcios, mientras que, en el año 2019, hubo 1100. Es decir, mientras que entre uniones homosexuales los casos de divorcio se mantuvieron prácticamente en los mismos números, entre matrimonios estrictamente hablando se redujeron casi un 40% respecto 2019.
El periodo de confinamiento forzoso redujo notablemente la cantidad de divorcios: el segundo trimestre del año fue el momento en que menos casos de produjeron, reduciéndose un 63,5% respecto 2019.
Por otra parte, la «duración» media del matrimonio hasta el divorcio es de 16,3 años, siendo 22,5 años la longevidad media de los matrimonios separados, mientras que el tiempo medio transcurrido entre el matrimonio y la declaración de nulidad es de 11,1 años. Otra cifra a destacar es que casi el 40% de los divorcios se produjeron tras más de 20 años de matrimonio. La edad en la que se producen más divorcios y separaciones es en la franja comprendida entre los 40 y 49 años, tanto en hombres como en mujeres.
En definitiva, la tasa de nulidades, separaciones y divorcios por cada 1000 habitantes fue de 1,7 en el año 2020. Ceuta fue el lugar en el que se produjo la mayor tasa (2,1%), mientras que Aragón registró la más baja (1,3%).
Solo el peor ciego de todos (es decir, el que no quiere ver) se sorprendería ante esta nefasta y abrumadora avalancha de números. Estos datos muestran, una vez más, la inestabilidad a la que se encuentran sometidas todas las instituciones, sin que el matrimonio sea capaz de mantenerse al margen. En un mundo cada vez más cambiante y voluble, las palabras «siempre» o «indisoluble» simplemente son contradictorias para el hombre moderno, que no encuentra motivos para verse sometido a un compromiso de por vida.
Antonio de Jaso, Navarra
