Hasta las lecciones más oscuras permiten extraer alguna enseñanza clara. La moción de censura de Abascal nos dará ocasión de distinguir una utilidad partidista como algo diferente del bien de España.
Contra lo que muchos han apostillado, la moción de VOX sí persigue un provecho político. No es un simple derroche de propaganda. Naturalmente, su intención no es remover el gobierno de Sánchez, lo que ahora está fuera de su alcance. Y su utilidad no reside ni en el programa de gobierno provisional ni en los apoyos suficientes.
El propio Pedro Sánchez, ¡que a veces dice la verdad, cuando le aprovecha!, sugirió en sus réplicas que esta moción no era contra él, sino contra Casado. Lo que ha sido denunciado en tribuna por el propio líder del PP. En política democrática, mundo de prestidigitación, advertir cuál es el punto que recibe mayor presión es un buen indicador para saber cuál es el blanco del ataque.
VOX ha monopolizado durante dos días la cámara parlamentaria. Ha preparado durante meses su aparataje de difusión y presencia publicitaria para esta jornada. Ha enfrentado en una soledad exagerada, con lenguaje rotundo, grandilocuente y con afán de espectacularidad, al partido de gobierno y todos sus apoyos, tratando de mostrarse infatigable. ¿Para qué? Para hacerse ver ante todos los españoles como la oposición solitaria, valiente y capaz contra los desmanes gobierno.
Eso es algo que verán la mayoría de españoles, gracias a sus redes de difusión y a los medios principales. Los intereses del PSOE y de VOX se reúnen en maximizar esa tensión dialéctica. Acto seguido, Abascal deja la pelota en el tejado de Pablo Casado. Ahí está la utilidad de la moción de censura, en el aprieto del PP. Si no apoyan la moción de censura, dan la razón a VOX como única oposición aparente; si la apoyan, les otorgan la autoridad como oposición principal. Así será a ojos de muchos.
La moción de censura no busca conquistar el Gobierno, sino hacerse con la oposición. Lo que deja patente, de nuevo, el modelo de Estado de Abascal. VOX no traerá salud a España. No sólo porque son fuente de podredumbre revolucionaria: de individualismo, de jacobinismo, de americanismo. No sólo porque amparan injusticias criminales, como el infanticidio, el divorcio o el aberrosexualismo. Su propósito general es restablecer el bipolio conservadores-progresistas y estabilizar un Estado liberal que hace aguas.
Deogracias Isidoro, Círculo Antonio Molle-Lazo.