El Gobierno salva su «decreto energético» con el apoyo separatista

Aitor Esteban (PNV) junto a Pedro Sánchez. EFE, J. J. Guillén.
  • Los partidos secesionistas PNV, EH Bildu y ERC vuelven a blindar las líneas maestras del Ejecutivo

ESPAÑA, MADRID– El Ejecutivo de Pedro Sánchez ha logrado salvar el llamado decreto energético en la votación de hoy. La aprobación de esta norma, que ha levantado una gran polémica este verano, ha sido garantizada por PNV, EH Bildu, ERC, con quienes Moncloa ha acordado varias concesiones.

El Gobierno insistió en no retrasar la votación del Real Decreto-Ley en el Congreso, que ha sido defendido esta tarde. Por ello, el presidente Sánchez ha preferido votar telemáticamente desde su viaje oficial a Ecuador. La postura de Moncloa se mantuvo fija en conservar el texto original promulgado el 1 de agosto.

El Congreso ha aprobado la propuesta del Gobierno con 187 sufragios a favor, donde se cuentan los disputados votos de las fuerzas separatistas. Ha habido 161 votos en contra (PP, Ciudadanos y VOX) y una abstención.

¿Un decreto innecesario?

Esta norma impuesta por el Ejecutivo, que ahora busca prolongar hasta noviembre de 2023 refrendada por el Congreso, ha sido criticada desde todo el arco parlamentario por muchas de sus medidas gratuitas.

Aunque el decreto usa el pretexto del ahorro energético, se compone en gran parte de normas ineficaces. Un ejemplo el apagado de escaparates de comercios a partir de las 22:00h o la restricción al aire acondicionado en negocios y edificios oficiales, irrelevante para el consumo eléctrico.

Sin embargo, las críticas más fuertes se plantearon con un regusto territorial. Desde la presidencia autonómica de Madrid han restringido la aplicación de las medidas; para ello, Díaz Ayuso argumenta desde hace semanas una defensa del turismo, el consumo y la seguridad en las calles de la provincia.

También PNV o ERC, muletas habituales de la política del Ejecutivo, han elevado discursos crispados, acusando una actitud injerencia por parte del Gobierno. Su postura arrojó una sombra de incertidumbre sobre el decreto, puesto que no definieron su voto hasta última hora.

Algunas medidas menos inocentes

El decreto energético abraza una muchedumbre heterogénea de medidas. Como es habitual en la legislación, aprovecha para la elisión de costumbres populares. El texto llega forzar a los establecimientos a tener las puertas cerradas y «disponer de sistemas de cierre de puertas» para que no queden entreabiertas.

La norma profundiza aún más la dependencia energética del país al fomentar «el despliegue de las energías renovables y el autoconsumo». El Gobierno promoverá el gas licuado y los «gases renovables» frente al gas natural; justifica esta urgencia en la guerra de Ucrania, aunque no hace mención a la coyuntura española con Argelia.

La disposición final décima también abunda en la cotización de los autónomos, ya modificada en julio. El decreto asienta el sistema de cotización según quince tramos en base a los ingresos que acaba de ser aprobado. Ya desde el primer tramo, suponiendo un rendimiento igual o inferior a 670€, la cuota a pagar por el autónomo sería de 230€.

Además del Decreto-Ley sobre la cotización de los autónomos y el de «eficiencia energética», el Congreso ha votado hoy otro sobre los incendios forestales. La cámara afrontó también la tramitación final de la nueva Ley Orgánica de Educación Sexual y la de Ciencia.

PNV y ERC afirman a Sánchez

Durante las últimas semanas, las pegas contra el decreto de las organizaciones separatistas han sido constantes. «El Gobierno podría haber tenido más en cuenta a las comunidades», lamentaba el lehendakari Urkullu. En la línea de EH Bildu, ERC sostiene con condescendencia que el decreto «tiene déficits».

Con el recuerdo fresco del indulto a Oriol Junqueras y los responsables del 1-O de 2017, Sánchez se asegura el apoyo a su decreto. Pese a los enfados, el Ejecutivo mantiene el apoyo habitual de las fuerzas separatistas, clave en la aprobación de medidas centrales del actual Gobierno.

Agencia FARO, Círculo Antonio Molle Lazo de Madrid.