CIUDAD DE MÉJICO- El presidente mejicano, Andrés Manuel López Obrador, alabó el subsidio prometido por el nuevo presidente de Estados Unidos, Joe Biden, a los países centroamericanos. La dotación económica que Biden estaría dispuesto a dar es de unos 4 mil millones de dólares, que irían a parar a Guatemala, Honduras y El Salvador como respuesta a la crisis migratoria que se vive en la región.
Las circunstancias presentes de la pandemia predicen otra crisis migratoria, peor que la de 2019. El cierre de fronteras por motivo sanitario en los países implicados no parece detener el flujo de inmigrantes.
Tras la primera reunión sostenida con el nuevo gobierno de Estados Unidos, López Obrador se mostró optimista con el demócrata. El mandatario mejicano declaró el pasado sábado que comparte con Biden la visión de ocuparse en las causas del «fenómeno migratorio», favoreciendo una migración «optativa y no forzosa».
López obrador exigió a los gobiernos de Guatemala, Honduras y El Salvador que empleasen del dinero para reducir los índices de violencia y de pobreza en sus territorios. También reclamó a Estados Unidos la creación de una «zona libre» para aumentar el empleo.
Estados Unidos no ha precisado los detalles de dicho subsidio para «impulsar el desarrollo económico». Es un recurso que ha utilizado para reivindicar sus propios intereses a lo largo de la historia.
Méjico también recibió un subsidio similar en el Tratado de Guadalupe-Hidalgo de 1848, valorado en 15 millones de dólares por «daños de guerra» en el marco de la guerra mejicano-estadounidense. Ese importe se entregó a cambio de 2,378,539 km² de territorio.
FARO/Círculo Tradicionalista Celedonio de Jarauta
