El terrorista mahometano se encontraba en situación irregular y pendiente de deportación por crímenes previos
Yassine Kanja, seguidor de Mahoma, asesinó a machetazos al sacristán de la Iglesia de Ntra. Sra. de La Palma en el exterior de la iglesia, en la tarde del 25 de enero. Minutos antes estuvo en la iglesia de San Isidro, donde atacó también al sacerdote, hiriendo gravemente a éste y a varias personas en ambas iglesias de Algeciras (Cádiz).
El atentado está siendo investigado por la Audiencia Nacional, que abrió un expediente por delitos de terrorismo. El caso está en curso en el Juzgado Central de guardia activo en el momento, el de instrucción nº 6.
Los hechos se iniciaron antes de las 20:00h de la tarde. El terrorista Yassine Kanja entró en la iglesia de San Isidro. Con el machete con que estaba armado, hirió de gravedad al sacerdote que oficiaba en el templo.
Tras atacar al presbítero, el terrorista salió de la iglesia y se dirigió a Nuestra Señora de la Palma. Allí comenzó a destrozar el lugar, para luego atacar al sacristán que había allí.
El sacristán logró salir del templo, pero el islamista le alcanzó fuera. Allí se echó sobre él causándole heridas fatales con el machete y acabando con su vida.
Minutos después, la policía pudo reducir al asesino, que se cobró una vida y varios heridos en su ataque en odio a la religión.
Pese al éxito de su empresa contra la fe, el portavoz y secretario general de la Conferencia episcopal española, César García Magán, se aventuró a decir que no debiéramos «identificar» el terrorismo y la «religión» mahometana.
Agencia FARO
