MADRID.- No solamente La Esperanza o Agencia FARO, ahora también el Banco de España manifiesta la evidencia: «De las grandes economías del euro, somos la que peor lo ha hecho». Así despachó ayer el Director General de Economía y Estadística del Banco de España, Ángel Gavilán, durante la presentación previa del Informe Anual del organismo que hoy se publica.
Y el documento es contundente en las cifras que sentimos cómo repercuten, a la larga, en nuestros bolsillos: «En el primer trimestre del año, el nivel de actividad en España se situó 3,4 puntos porcentuales por debajo del observado antes de la pandemia, mientras que, en el conjunto del área del euro, el PIB rebasó 0,4 puntos porcentuales su nivel pre-crisis».
¿El futuro? Sufriremos «una desaceleración mucho más intensa». El Director General del Banco de España, aún siendo amigo del Presidente del Gobierno, no puede ocultar la grave crisis en la que nos encontramos sumidos, con una política basada en no enfrentarse a los compañeros parlamentarios de viaje. El «café para todos» fue como la explicitación del «Plan Marco de Desarrollo Democrático».
Pero prosigue el documento descubriendo las debilidades de un país empobrecido y convertido en un sector servicios para uso y disfrute de los amos europeos (ingleses, alemanes, nórdicos…). La principal de todas las debilidades es el «elevado peso del turismo».
Y Gavilán ha desvelado como el IPC ―ése que masacra el bolsillo de los españoles― no sólo es tolerado por el Gobierno, sino que resulta tolerado y alentado, como fuente excepcional de ingresos: «el incremento de la recaudación podría ser coyuntural, como consecuencia por ejemplo del incremento de la inflación». Eso sí, desveló el enero del 2023 que le espera a los pensionistas: que «las prestaciones no se revaloricen con el IPC».
Agencia FARO, Círculo Tradicionalista de Baeza