Se ha estrenado en Francia la película Vaincre ou mourir (Vencer o morir) que pretende llevar a la gran pantalla la epopeya de las guerras de la Vendée. Como no podía ser menos, los voceros de Marianne se han movilizado en sus medios de comunicación, con duras críticas, para desincentivar al público a que asista a las salas de cine. Les cuesta aceptar que se cuestione su relato.
Vaincre ou mourir está dirigida por Vincent Mottez y Paul Mignot y pretende contar la historia de François-Athanase Charette de La Contrie —interpretado por Hugo Becker— un oficial de la marina real francesa que en 1793 regresa victorioso de la guerra de secesión estadounidense. En su tierra, La Vendée (en español la Vandea), donde pensaba retirarse, encuentra el sufrimiento y la cólera de sus paisanos ante las acciones y las falsas promesas de los revolucionarios. El oficial Charette se pondrá al frente de la organización de un ejército de campesinos católicos que habían entendido lo que años después escribiera el papa Pío IX: «La Revolución está inspirada por el mismo Satanás. Su objetivo es destruir de arriba abajo el edificio del cristianismo y reconstituir sobre sus ruinas el orden social del paganismo».
La película se centra únicamente en uno de los muchos episodios de lo que fue y seguirá siendo el genocidio de los vandeanos, obra de la Revolución Francesa, llevado a cabo en nombre de su «libertad» y por odio a la fe católica y a la monarquía que sustentaba el orden social cristiano. Se puede hablar de genocidio por tratarse de un conjunto sistemático de acciones violentas cometidas en la Vandea entre 1793 y 1796, ejecutadas por tropas a las órdenes de la Convención y de su Comité de Salvación Pública. Estos hechos que se calificarían hoy como crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad y, por lo que se refiere en particular a la expedición conocida como las Columnas Infernales, como un verdadero genocidio.
Habrá que esperar a su estreno en España para ver este largometraje sobre los campesinos católicos que hicieron frente con las armas a la Revolución en defensa del orden social cristiano.
Agencia FARO
