Cristóbal de Mendoza: apóstol de los guaraníes

Detalle del cuadro sobre el martirio del padre Cristóbal de Mendoza

Un gran sacerdote jesuita charquino realizó obras heroicas en el sur del actual Brasil durante la conquista hispánica. Fue el padre Cristóbal de Mendoza (1590-1635), asesinado un 26 de abril hace 388 años.

Nació a fines del siglo XVI, en Santa Cruz de la Sierra, Real Audiencia de Charcas, cuando esta ciudad se ubicaba a orillas del arroyo Sutós, cerca del actual San José de Chiquitos. Los jesuitas habían llegado recién para instalarse en la zona, y el joven Rodrigo de Mendoza, inspirado por ellos, se fue en 1610 hacia Córdoba del Tucumán para ordenarse como sacerdote y recibir el nombre de Cristóbal.

En 1622, envían al recién ordenado jesuita cruceño al Guayrá, zona que actualmente corresponde al estado del Paraná en el Brasil. Este sacerdote misiona en distintos pueblos como San Ignacio, San Francisco Javier, Encarnación y San Antonio.

‘Pay Quirito’ es el apodo que recibe Cristóbal de los guaraníes a los que evangeliza, y es una especie de pronunciación defectuosa de ‘padre querido’. El Pay Quirito recibió cariño y estima de indígenas paganos, catecúmenos y bautizados.

Las misiones jesuíticas estaban repletas de quehaceres: construcción de casas, carpida de montes, caza de animales, recolección de frutas, cocina, rezo y misa. Cada misión contaba con un padre conversor, el jefe, y un socius, el ayudante; Pay Quirito empezó como socius y llegó a ser conversor. También se enseñaba labores manuales a los indígenas, como la carpintería.

Monumento al padre Cristóbal de Mendoza en Santa Lucía de Piaí. Foto: Germano Schür

Los bandeirantes paulistas atacaban a los jesuitas y destruían las misiones sin piedad, lo cual producía migraciones masivas y la desconfianza de los indios convertidos. No pocos aborígenes tupís se pasaban al bando portugués y ayudaban a aquellos piratas de tierra a capturar y esclavizar a gentes de otras tribus.

Cristóbal de Mendoza perece un 26 de abril de 1635, luego de horribles tormentos causados por los indios tupís, liderados por el cacique Tayubay. Al jesuita le cortaron la nariz, los labios y las orejas, también le arrancaron la lengua por debajo de la mandíbula y le abrieron el pecho hasta el vientre.

Su lugar de martirio corresponde al actual municipio de Caxias del Sur, en el estado brasileño de Río Grande del Sur. Un recorrido turístico conmemora al Pay Quirito en torno a la fuente de agua azul, lugar del cual se dice que fue arrojado el corazón del mártir y que presenta propiedades milagrosas.

Santa Cruz de la Sierra le rindió homenaje a su Pay Quirito, nombrando una avenida y una escuela como tal. También en Río Grande del Sur se lo recuerda, especialmente por un instituto estatal de educación que lleva su nombre.

Casi que veneran como santo al Pay Quirito al sur del Brasil, porque lo consideran patrono de los ganaderos. Fue este sacerdote cruceño quien dirigió una caravana con ganado vacuno para alimentar a las pobres gentes que vivían tiempos duros de escasez en el territorio brasileño del Tapé.

El gran historiador católico cruceño Hernando Sanabria Fernández narra maravillosamente la vida y obra del Pay Quirito en su libro Cristóbal de Mendoza: apóstol de los guaraníes. También es posible conocer acerca del misionero jesuita en el programa Semblanzas de La Voz Universal TV.

Lucas Salvatierra, Círculo Tradicionalista San Juan Bautista.

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