En la tarde del pasado viernes 9 de junio se confirmó el hallazgo de los cuatro niños indígenas que desde hacía 39 días estaban desaparecidos en las selvas de los departamentos de Caquetá y Guaviare (Colombia). Los menores fueron encontrados por un comando compuesto por miembros de las Fuerzas Militares y por indígenas de la región.
Los infantes de 1, 4, 9 y 13 años habían vagado en la selva por más de un mes luego de haber sobrevivido al accidente de la avioneta en la que viajaban, ocurrido el 1 de mayo, y en el que fallecieron el piloto y los otros dos pasajeros, entre ellos su mamá.
En medio de la búsqueda se encontraron huellas, frutas y otros elementos que fueron dejados como señales a lo largo del camino, idea que ha sido atribuida a la mayor, quien se hizo cargo de la supervivencia de sus tres hermanitos, especialmente del bebé de 11 meses ─que cumplió su primer año ya huérfano y perdido en medio de la selva─.
En la denominada «Operación Esperanza» participaron más de un centenar de personas entre nativos y uniformados que combinaron métodos militares con conocimientos indígenas, a los que se sumaron la inteligencia y la valentía de los niños, pertenecientes a la etnia muinane del pueblo uitoto.
Deo gratias.
Agencia FARO, Colombia
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